En este episodio, Leocadia de Figueroa, madre de Ángela y antigua amiga de Cruz, regresa al palacio de La Promesa tras años de ausencia. Su retorno no solo sorprende a la marquesa, sino que también desata una serie de reacciones entre los habitantes del lugar.
Leocadia, con su presencia imponente y su conocimiento profundo de los secretos del palacio, rápidamente se convierte en una figura central en la trama. Su relación con Cruz, marcada por un pasado complicado, añade tensión a la dinámica familiar. Además, su conexión con Jana y Catalina sugiere que podría tener información crucial sobre el pasado de Dolores y otros misterios sin resolver.
La llegada de Leocadia también coincide con momentos de introspección para otros personajes. Catalina, por ejemplo, se enfrenta a decisiones difíciles relacionadas con su futuro y su relación con Adriano. Mientras tanto, Jana busca respuestas sobre su madre y se ve obligada a confrontar verdades incómodas.
En resumen, este episodio marca un punto de inflexión en la serie, con el regreso de Leocadia como catalizador de nuevos conflictos y revelaciones que prometen cambiar el curso de la historia en La Promesa.