La semana del 12 al 16 de mayo en Sueños de Libertad estará marcada por traiciones ocultas, confesiones desgarradoras y un giro crucial que hará tambalear el aparente dominio de Don Pedro. A medida que varios personajes comienzan a abrir los ojos ante las verdaderas intenciones del patriarca, el frágil equilibrio de poder se resquebraja… y las consecuencias serán devastadoras.

El lunes 12, el impacto de lo sucedido en la misteriosa casa del bosque sigue atormentando a Begoña, quien decide sincerarse con Andrés. Él intenta calmarla, pero también le confiesa su decisión de modificar la custodia de Julia para protegerla de María. Sin embargo, cuando le revela sus intenciones a la pequeña, sus palabras despiertan una inquietante reacción que alarma a Begoña. Mientras tanto, Claudia empieza a sospechar que algo no va bien con Manuela, quien, atrapada en una crisis con Gaspar, no logra dar el paso que tanto teme.

En paralelo, Gema asume un papel fundamental en la vida de Teo. Aunque el niño no quiere separarse de su tío Marcial, este lo convence de que Joaquín y Gema pueden ofrecerle un hogar mejor. Marta y Fina, tras sus tensiones recientes, vuelven a acercarse, pero Fina comienza a notar un cambio extraño en Begoña que la inquieta profundamente.

El ambiente se enturbia aún más cuando Digna, sumida en la confusión emocional tras su charla con Damián, empieza a preguntarse si Inés se quitó la vida por su culpa. Su confesión a Don Pedro lo deja alerta… y no tarda en comenzar a desconfiar de las intenciones de Damián. Irene, por su parte, actúa como mediadora entre Fermín y Javier, quienes logran una ansiada reconciliación. Pero ni siquiera eso logra aliviar la tensión creciente.

Don Pedro, siempre jugando al patriarca afable, expresa su alegría por su inminente boda frente a Claudia y Carmen. Pero Claudia, aún sacudida por las muertes de Mateo e Inés, se mantiene fría, distante. Don Pedro intenta convencerla de volver a creer en el amor. No obstante, la semilla de la duda ya está sembrada… y no en una sola persona.

Damián no es el único que sufre por el futuro de Julia. Luz le confiesa a Begoña que su relación con Luis se tambalea. Mientras tanto, Pedro insiste en invitar a Damián a su boda, un gesto aparentemente noble que termina en una agria discusión, presenciada por Irene. Es en ese momento que la hermana de Don Pedro empieza a dudar seriamente de las verdaderas intenciones del hombre al que ha defendido durante años.

El martes 13, el conflicto escala. Damián recibe una información explosiva del investigador privado: un secreto oscuro del pasado de los Carpena que involucra directamente a Irene. Con esta nueva arma en mano, Damián se acerca estratégicamente a ella, despertando los celos y la vigilancia de Pedro. La guerra fría entre ambos hombres está por estallar.

Mientras tanto, María, devastada por el distanciamiento con Julia, se hunde más en su espiral destructiva. Raúl intenta apoyarla, pero ella lo rechaza cruelmente. Manipuladora como nunca, vuelve a envenenar a Julia contra Begoña, y la niña, saturada de dudas, huye. El caos se instala, y aunque Begoña logra encontrarla y calmarla, el daño emocional ya está hecho.

Claudia, viendo el deterioro de Raúl, intenta acercarse, aunque en silencio reconoce que su corazón aún pertenece a María. Esta, por su parte, presencia un momento íntimo entre Claudia y Raúl y, devorada por los celos, decide recuperar el control con una jugada audaz: reavivar su relación con el chófer a través de una noche de pasión.

El miércoles 14 llega el momento decisivo: Andrés comunica oficialmente que la custodia de Julia pasará a manos de Damián. La noticia provoca un terremoto emocional, sobre todo en Digna, quien se presenta furiosa para exigir explicaciones. Aunque defiende a su nieta con firmeza, comienza a cuestionarse si la boda con Pedro es realmente el camino correcto.

Julia y Teo conviven en casa de los Merino, pero el niño reacciona con frialdad ante la atención que recibe, y Gema empieza a temer que integrarlo en su hogar será más difícil de lo que imaginaban. Por otro lado, Pedro empieza a notar la cercanía entre Irene y Damián, y aunque intenta disimular, su incomodidad no pasa desapercibida. Irene, cada vez más empoderada, comienza a alejarse de las manipulaciones de su hermano.

Begoña confronta a María al descubrir las verdaderas razones detrás de la huida de Julia. Esta vez no hay dudas: está dispuesta a todo para proteger a la niña. María, por su parte, se muestra arrepentida ante Raúl y lo manipula con una supuesta disculpa, mientras él sigue atrapado en una red emocional que no logra romper.

Fermín, en un gesto de renovación personal, le confiesa a Damián que está decidido a dejar atrás el pasado. Mientras tanto, Marta le confía a Andrés su deseo de que él proteja el futuro de Fina, generando una fuerte tensión con Pelayo, quien comienza a sospechar que Marta oculta algo. El conflicto entre ellos estalla y hasta Damián se muestra preocupado.

El jueves 15, los intentos de Marta por calmar las aguas con Pelayo fracasan. Su decisión de no acompañarlo a Valencia agrava la distancia entre ellos. Mientras tanto, Joaquín le revela a don Agustín que no desean seguir adelante con la adopción de Teo, y pide la devolución del dinero entregado. Una sorpresa que deja atónito al sacerdote.

Don Pedro recibe noticias sobre el cambio en la custodia de Julia y lo ve como una nueva oportunidad para afianzar su poder en la empresa. Pero cuando intenta manipular a Digna con una oferta que incluye la compra de acciones de María, ella empieza a desconfiar. ¿Realmente Pedro quiere proteger a su nieta o busca apoderarse de todo?

Luis, consumido por la presión, intenta salvar la situación con su nueva fórmula de perfume. Sin embargo, la reacción de Carmen y Claudia lo deja abatido. Luz intenta acercarse, pero él está completamente absorto en su mundo.

El viernes 16, la tensión alcanza su punto máximo. El contrato con Galerías Miranda pende de un hilo y Pedro deposita toda su esperanza en Luis. Pero el carácter volátil del perfumista genera nuevos conflictos, esta vez con Marta. En medio de este caos, Damián reúne a Fermín e Irene para comunicarles que Fermín se marchará a Roma, una decisión que sacude emocionalmente a Irene.

En medio del torbellino, Begoña consigue que Andrés y Julia se reconcilien, mientras Manuela sorprende a todos con una decisión inesperada que cambiará su relación con Gaspar para siempre.

Pero nada de esto será suficiente para frenar la ola de sospechas que ya se cierne sobre Don Pedro. Digna empieza a ver lo que antes se negaba a aceptar, e Irene ya no confía ciegamente en su hermano. ¿Está a punto de caer el imperio Carpena desde dentro?

Una semana donde los secretos salen a la luz, las máscaras se caen… y la libertad empieza a abrirse paso entre las sombras.