¡Buenas, promisers clippers! Esta semana arranca con un repaso completo a la intensa y oscura historia de Leocadia de Figueroa, un personaje cuya presencia ha sido constante, aunque muchas veces desde las sombras, en La Promesa. Toda la información que se relata proviene directamente de la serie, y no contiene invenciones ni teorías personales (excepto cuando se indique lo contrario).
Leocadia nació en Cuba alrededor de 1870-1871, hija de un hombre humilde que emigró desde la península y entabló amistad con el padre de Cruz. Desde pequeña, Leocadia estuvo muy cercana a Cruz y Eugenia, compartiendo incluso institutriz y temporadas en la plantación de los Izquierdo. Tras la muerte de la madre de Cruz y Eugenia, Leocadia se convirtió en la inseparable de Cruz, tanto que algunos sospechan que fue la primera víctima de la ambición de Leocadia.
Durante la adolescencia, Leocadia desarrolló una obsesión tóxica por Cruz, a quien admiraba y envidiaba por igual. Ambas vivieron experiencias intensas, como escapadas nocturnas a los barracones de esclavos. Todo cambió en 1886 con la abolición de la esclavitud en Cuba. La familia Izquierdo intentó mantener sus tierras con jornaleros andaluces, pero las revueltas los obligaron a huir a Cádiz en 1887, donde Cruz encontró una nueva compañera: Petra. Leocadia, mientras tanto, se quedó en Cuba con su padre, pero nunca perdió el vínculo con los Izquierdo.
Ya en la península, Leocadia siguió apareciendo en momentos clave: en bodas, muertes y ascensos sociales de la familia, siempre como testigo silencioso y peligrosa aliada. Se obsesionó con obtener un título nobiliario como el de Cruz y tuvo múltiples romances, incluyendo con el padre de Cruz (el barón de Linaja), convirtiéndose también en parte de una red criminal en los Pedroches.
Hacia 1898, Leocadia fue la autora intelectual del plan para asesinar a Dolores y secuestrar al pequeño Curro, plan que buscaba beneficiar a Eugenia y eliminar a la amante de Alonso. Aunque Cruz participó, fue más bien una peón en la conspiración. Leocadia manipuló incluso a Hann, la hija de Dolores, tratando de confundirla sobre lo ocurrido. Cruz, sintiéndose traicionada y amenazada, ordenó su asesinato, pero Rómulo desobedeció y le perdonó la vida, permitiéndole huir a Cuba.
Allí, Leocadia dio a luz a Ángela, hija de un misterioso hombre poderoso que la abandonó. Luego se casó con un rico influyente con quien tuvo tres hijos más. Aunque vivió en Cuba, enviudó en circunstancias desconocidas y comenzó a viajar por el mundo, fortaleciendo sus contactos y preparando su venganza contra Cruz.
Ahora, con Cruz acusada de asesinato, Leocadia ha regresado, tomando posiciones estratégicas en La Promesa. Su hija Ángela y su servicio se han instalado en el palacio, y nuevos personajes como don Cristóbal se avecinan para reforzar su poder. Su objetivo: convertirse, aunque no de derecho, en la nueva marquesa de Luján. Todo parece indicar que su plan se acerca al desenlace, y solo los próximos capítulos revelarán si logrará su cometido.
Esta ha sido una historia densa, pero crucial para entender la intriga que rodea a La Promesa. ¿Te ha sorprendido la verdadera cara de Leocadia? ¿Será ella la próxima gran villana? ¡Comenta, dale me gusta y suscríbete para no perderte ningún detalle!