El capítulo 594 de La Promesa promete ser uno de los más intensos de la temporada, donde la intriga, la traición y la desesperación se apoderan de cada rincón del palacio. El episodio gira en torno a un plan maquiavélico liderado por Leocadia y Lorenzo, que deciden actuar sin escrúpulos para deshacerse de Eugenia, mientras otras historias paralelas se tensan hasta el límite, llenando de angustia y tensión el ambiente.
Todo comienza con la batalla final entre Ángela, Curro y Lope contra Basilio en el casino. Confiando en recuperar lo perdido, los tres regresan dispuestos a enfrentar al enemigo común en una última partida. Pero la suerte, caprichosa, les da la espalda. Lope lo pierde todo, y Basilio pone la mirada en lo que más valor tiene ahora: Ángela. ¿Está ella lista para convertirse en una ficha más en su cruel juego? La tensión es insoportable mientras el peligro se cierne sobre ella.
Simultáneamente, Leocadia interrumpe de forma abrupta la boda secreta entre Catalina y Adriano. Su presencia deja helados a los pocos asistentes que habían sido testigos elegidos para esta unión clandestina. Con una sonrisa maliciosa y comentarios envueltos en veneno, Leocadia desvela que sabe mucho más de lo que aparenta. Pero lo peor no es la interrupción en sí, sino lo que esconde detrás de su falsa cortesía.
Leocadia y Lorenzo, aliados en la sombra, han trazado un plan perverso: administrar pequeñas dosis de láudano a Eugenia, la esposa de Lorenzo, con el objetivo de hacerla parecer de nuevo enferma mental. Esta estrategia no solo les permitirá silenciarla, sino también reforzar su propio poder dentro del palacio. Lorenzo, frío y calculador, aporta su experiencia para que todo parezca una simple recaída. Nadie sospechará, piensan. Solo unas gotas en su bebida diaria bastarán.
Pero Eugenia, tras semanas recuperando poco a poco la claridad mental, comienza a notar que algo no va bien. Los recuerdos antes dispersos empiezan a cobrar sentido y una sensación de alarma crece en su interior. Durante una cena, Leocadia se muestra inusualmente amable y le ofrece un té. Eugenia percibe un sabor extraño, pero no le da mayor importancia. Sin saberlo, la niebla en su mente empieza a regresar lentamente, gota a gota, diluyendo su lucidez con cada sorbo.
La boda entre Catalina y Adriano, que debía ser el inicio de una nueva vida, se convierte en una escena cargada de tensión y sospecha. Leocadia lanza preguntas envenenadas, insinúa secretos y siembra el caos. Catalina trata de mantener el control, pero está claro que esta intromisión no es casual. ¿Qué busca realmente Leocadia? ¿Y qué precio deberán pagar los novios por desafiar el orden establecido?
En otro rincón del palacio, Martina atraviesa su propia tormenta emocional. Jacobo insiste en adelantar la boda, convencido de que no hay motivos para esperar. Pero Martina siente que algo no encaja. Hay demasiada prisa, demasiada presión. Aunque ama a Jacobo, intuye que se oculta algo importante. La joven, guiada por su intuición, decide resistirse a la urgencia y mantenerse firme en su decisión de esperar. Su desconfianza crece con cada mirada sospechosa, con cada palabra no dicha.
Mientras tanto, la situación de Eugenia se precipita. Lo que comenzó como una leve confusión se transforma en una crisis abierta. Durante una comida familiar, sufre un episodio de pánico. Entre gritos y llanto, acusa directamente a Leocadia de haberle dado “algo” que la está haciendo perder la razón nuevamente. Aunque Lorenzo intenta calmarla y Leocadia niega todo, la semilla de la duda queda sembrada entre los presentes.
La reacción de Eugenia es desgarradora. Reclama haber estado mejor, haber comenzado a recordar, y ahora todo vuelve a desmoronarse. Su desesperación desarma a todos, menos a quienes conocen la verdad detrás del veneno que lentamente la está destruyendo. Leocadia y Lorenzo mantienen su papel, fríos y convencidos de que lograrán salirse con la suya.
Pero, ¿hasta cuándo podrán sostener su farsa? ¿Habrá alguien que descubra su siniestro plan antes de que sea demasiado tarde? ¿Podrán Curro, Lope o incluso Catalina actuar a tiempo para salvar a Eugenia y frenar a quienes conspiran en la sombra?
El capítulo 594 de La Promesa se presenta como una montaña rusa emocional, donde los personajes son arrastrados por conspiraciones, secretos y decisiones que cambiarán sus vidas para siempre. Entre bodas interrumpidas, crisis nerviosas y juegos de poder, una cosa queda clara: en este mundo, nada es lo que parece y nadie está a salvo de la traición.
Una entrega imprescindible para los seguidores de la serie, que revela el lado más oscuro de sus protagonistas y deja el futuro de muchos en el aire. ¿Quién logrará sobrevivir a la tormenta que se avecina en La Promesa? La respuesta, este miércoles 14 de mayo, en un episodio que promete dejarnos sin aliento.