El nombre de Carmen Asecas ya resulta familiar a los espectadores de La Promesa, gracias a su papel de Catalina de Luján en la serie de época que La 1 de Televisión Española emite entre semana sobre las 17:35 horas. Sin embargo, más allá de su carrera en la ficción, su vida personal esconde detalles curiosos, como su nacimiento en un lugar bien lejano a España.
Aunque la actriz pasó la mayor parte de su infancia en Valencia, sus raíces están marcadas por la diversidad cultural y geográfica. Sus orígenes están ligados a su padre, natural de Alaska, estado de Estados Unidos donde nació Asecas, mientras que su madre es valenciana, lo que explica su dominio del español, valenciano e inglés.
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El apellido Asecas, con el que se ha dado a conocer, es un nombre artístico. Desde joven, la intérprete tuvo claro que su camino estaba en la actuación, formándose en disciplinas como arte dramático, danza y canto. Su recorrido profesional incluye teatro, televisión y publicidad, destacando su participación en La ruta antes de dar el salto a la exitosa producción de RTVE.
Orgullosa del legado de su abuelo
Su ascenso en la industria ha sido rápido, y desde su incorporación a La Promesa, hace ya más de dos años, ha visto cómo su popularidad se ha disparado, aumentando considerablemente su número de seguidores en redes sociales. En su cuenta personal de Instagram, la artista comparte momentos del rodaje de la serie diaria, así como proyectos personales, y reportajes fotográficos.
Llama especial atención la primera publicación que Asecas hizo en la popular red social: un retrato propio en la ciudad de Sitka, frente a un aeropuerto llamado Rocky Gutierrez. “El aeropuerto tiene el nombre de mi abuelo, y además, estoy feliz”, comenta la actriz.
Según el Ayuntamiento de Sitka, Fermin “Rocky” Gutierrez fue alcalde de la ciudad en el estado de Alaska, desde 1985 hasta 1987. Una década después nació su nieta, que aunque ha vivido la mayor parte del tiempo en España, guarda una conexión especial con aquella otra punta del mundo.
A medida que avanza su carrera, Carmen Asecas sigue explorando nuevas oportunidades en el mundo audiovisual, consolidándose como uno de los rostros emergentes de la televisión española. Lo que le deparará como Catalina de Luján, solo los guionistas de La Promesa lo saben, pero la ficción de Bambú Producciones resulta ser la lanzadera perfecta para nuevos talentos como ella.
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El nombre de Carmen Asecas ya resulta familiar a los espectadores de La Promesa, gracias a su papel de Catalina de Luján en la serie de época que La 1 de Televisión Española emite entre semana sobre las 17:35 horas. Sin embargo, más allá de su carrera en la ficción, su vida personal esconde detalles curiosos, como su nacimiento en un lugar bien lejano a España.
Aunque la actriz pasó la mayor parte de su infancia en Valencia, sus raíces están marcadas por la diversidad cultural y geográfica. Sus orígenes están ligados a su padre, natural de Alaska, estado de Estados Unidos donde nació Asecas, mientras que su madre es valenciana, lo que explica su dominio del español, valenciano e inglés.
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El apellido Asecas, con el que se ha dado a conocer, es un nombre artístico. Desde joven, la intérprete tuvo claro que su camino estaba en la actuación, formándose en disciplinas como arte dramático, danza y canto. Su recorrido profesional incluye teatro, televisión y publicidad, destacando su participación en La ruta antes de dar el salto a la exitosa producción de RTVE.
Orgullosa del legado de su abuelo
Su ascenso en la industria ha sido rápido, y desde su incorporación a La Promesa, hace ya más de dos años, ha visto cómo su popularidad se ha disparado, aumentando considerablemente su número de seguidores en redes sociales. En su cuenta personal de Instagram, la artista comparte momentos del rodaje de la serie diaria, así como proyectos personales, y reportajes fotográficos.
Llama especial atención la primera publicación que Asecas hizo en la popular red social: un retrato propio en la ciudad de Sitka, frente a un aeropuerto llamado Rocky Gutierrez. “El aeropuerto tiene el nombre de mi abuelo, y además, estoy feliz”, comenta la actriz.
Según el Ayuntamiento de Sitka, Fermin “Rocky” Gutierrez fue alcalde de la ciudad en el estado de Alaska, desde 1985 hasta 1987. Una década después nació su nieta, que aunque ha vivido la mayor parte del tiempo en España, guarda una conexión especial con aquella otra punta del mundo.
A medida que avanza su carrera, Carmen Asecas sigue explorando nuevas oportunidades en el mundo audiovisual, consolidándose como uno de los rostros emergentes de la televisión española. Lo que le deparará como Catalina de Luján, solo los guionistas de La Promesa lo saben, pero la ficción de Bambú Producciones resulta ser la lanzadera perfecta para nuevos talentos como ella.