En el próximo episodio de ‘La Promesa’, que se emitirá el lunes 24 de febrero, los habitantes del palacio se enfrentarán a revelaciones y decisiones que podrían cambiar el curso de sus vidas.

Manuel desafía a Cruz

Tras enterarse por Leocadia del desprecio de su madre hacia Jana y el hijo que esperan, Manuel confronta a Cruz. Ella no oculta su rechazo, lo que impulsa a Manuel a considerar retomar su trabajo en la aeronáutica para asegurar el futuro de su familia.

La confesión de Samuel

Samuel, consciente de que María Fernández lo evita, decide revelarle la verdad sobre sus orígenes. Esta confesión inesperada deja a María en estado de shock, cuestionando todo lo que creía saber sobre él.

Ángela descubre planes ocultos

Ángela intercepta una conversación telefónica de Cruz, confirmando que planean casar a Curro con una heredera adinerada para salvar la economía familiar. Preocupada, advierte a Martina sobre las verdaderas intenciones de sus tíos, sembrando dudas sobre la moralidad de sus acciones.

Jana y la misteriosa mancha de sangre

Jana, con la ayuda de Ramona, continúa investigando la enigmática mancha de sangre en la alfombra de la habitación secreta. Ramona identifica pertenencias de Dolores en la habitación y sugiere que la mancha es más reciente de lo que se pensaba, insinuando que alguien pudo haber muerto allí recientemente.

Ana busca reconciliación

Ana enfrenta el rechazo del personal de servicio, pero cuenta con el apoyo incondicional de su hijo Santos. Decidida a recuperar su relación con Ricardo, reconoce que Pía es el principal obstáculo y, junto a Petra, intenta hacerle ver a Santos la necesidad de superar esta barrera para reunificar a la familia.

Mejoras en la planta de servicio

Gracias a los conejos cazados por Marcelo, las cocineras preparan una comida sustanciosa, permitiendo que, por primera vez en mucho tiempo, el personal de servicio disfrute de una mejor alimentación, lo que eleva la moral entre ellos.

Este episodio promete intensas emociones y giros inesperados que mantendrán a los espectadores al borde de sus asientos.