La próxima semana en La Promesa, Jana se embarcará en una peligrosa búsqueda de la verdad, lo que la llevará a enfrentarse a Leocadia, una mujer envuelta en misterios y secretos que podrían cambiarlo todo.

La visita a Leocadia: ¿Aliada o enemiga?

Con el corazón acelerado y la determinación en el rostro, Jana decide acudir a Leocadia para descubrir lo que realmente ocurrió en la mansión. Sabe que la mujer oculta más de lo que deja entrever, y esta vez no piensa irse sin respuestas.

Desde el primer instante, el encuentro está cargado de tensión. Leocadia, con su mirada penetrante y voz pausada, deja claro que sabe mucho más de lo que dice. Habla con frases enigmáticas, mencionando amores prohibidos, traiciones ocultas y desapariciones inexplicables.

Jana intenta mantenerse firme, pero cada palabra de Leocadia la sacude. ¿Cuánto sabe realmente sobre el pasado de La Promesa?

El misterio de la habitación secreta y la mancha de sangre

La conversación toma un giro inesperado cuando Leocadia menciona una habitación oculta tras un pasadizo secreto. Allí, Jana hace un aterrador descubrimiento: una antigua alfombra manchada de sangre.

El hallazgo confirma sus peores sospechas: algo terrible sucedió en ese lugar. Pero, ¿a quién pertenece esa sangre? ¿Está relacionada con la misteriosa desaparición de Dolores?

Lejos de obtener respuestas claras, Jana se encuentra con más dudas. La historia de La Promesa parece estar entrelazada con engaños, pasiones prohibidas y venganza.

Dolores, un amor prohibido y la verdad enterrada

Entre las sombras del pasado, emerge el nombre de Dolores, cuya desaparición ha sido una incógnita durante años. Según Leocadia, ella y Alonso mantenían encuentros secretos en aquella habitación, un romance prohibido que pudo haber sellado su destino.

Ramona, la única testigo que podría aclararlo todo, ha guardado silencio durante demasiado tiempo. Ahora, Jana siente que está más cerca que nunca de descubrir la verdad, pero el peligro aumenta con cada paso que da.

Cruz y su red de manipulaciones

A medida que Jana avanza en su investigación, comienza a entender la influencia de Cruz sobre la mansión y su oscuro pasado. Leocadia le advierte: enfrentarse a Cruz es un juego peligroso.

Pero para Jana, la verdad es lo único que importa. Decidida a seguir adelante, sabe que está entrando en un terreno peligroso, donde la venganza y la ambición han gobernado por generaciones.