En el próximo capítulo de La Promesa, la tensión se dispara cuando Jana se acerca cada vez más a la verdad sobre la misteriosa muerte de su madre, Dolores. Con la ayuda de María Fernández, ambas pasan la noche escudriñando cada rincón de la sala secreta en los aposentos de Cruz, buscando cualquier pista que pueda arrojar luz sobre lo sucedido. Sin embargo, la frustración las invade cuando parece que su esfuerzo no ha dado ningún resultado. María, agotada, sugiere abandonar la búsqueda, pero justo en ese momento, Jana tropieza con un objeto inesperado: un antiguo portarretratos que ha pasado desapercibido por años.
Al observar la imagen en su interior, su cuerpo se estremece y siente que el mundo a su alrededor se tambalea. En la fotografía desgastada por el tiempo, aparecen Dolores y Alonso, en una pose que deja entrever que su relación era mucho más cercana de lo que cualquiera hubiera imaginado. El impacto de esta revelación es demoledor para Jana: su madre y Alonso compartieron un pasado secreto que, al ser descubierto por Cruz, la llevó a tomar una decisión fatal.
Mientras tanto, en el palacio, la tensión entre Jana y Manuel alcanza un punto crítico. Jana está más decidida que nunca a abandonar La Promesa y mudarse a Italia, pero Manuel sigue postergando la decisión, argumentando que necesita una confirmación sobre su trabajo en aviación antes de marcharse. Sin embargo, Jana no puede soportar seguir viviendo bajo el mismo techo que Cruz, especialmente ahora que su instinto le dice que ella está detrás de la muerte de su madre.
Con el corazón acelerado y la mente llena de dudas, Jana busca respuestas en Leocadia, la única persona que podría conocer la verdad oculta entre las paredes del palacio. Con una firmeza inquebrantable, enfrenta a la mujer y exige saber todo lo que oculta sobre el pasado de La Promesa y sobre Dolores. La reacción de Leocadia confirma sus sospechas. Después de unos momentos de vacilación, finalmente admite que el palacio guarda secretos oscuros que han cobrado vidas… y que Dolores fue una de sus víctimas.
Cuando Jana la presiona para que sea más específica, Leocadia revela lo que por años ha sospechado: si alguien pudo haber ordenado el crimen, esa persona es Cruz. Sin embargo, advierte que sin pruebas no hay justicia. Es entonces cuando decide confiar en Jana y le revela el lugar donde podría encontrar respuestas: la sala secreta de Cruz. Ahí es donde la marquesa ha guardado documentos comprometedores, cartas y pruebas que podrían incriminarla.
Llena de determinación, Jana se une a María para irrumpir en la habitación de Cruz. Entre sombras y sigilo, buscan desesperadamente algo que confirme sus sospechas. Cuando están a punto de rendirse, el destino les juega una carta inesperada: Jana tropieza con el portarretratos y descubre la verdad sobre el pasado de Alonso y Dolores.
El impacto de la revelación es brutal. Jana comprende al instante que Cruz, cegada por los celos y el deseo de venganza, fue quien ordenó la muerte de su madre. Su mundo se derrumba, pero su resolución se fortalece. No puede permitir que este crimen siga oculto.
María, consciente del peligro, le advierte que revelar la verdad podría desencadenar consecuencias impredecibles. Pero Jana no tiene dudas: es el momento de enfrentar a Cruz y hacer justicia. La marquesa ha vivido impune por demasiado tiempo, y ahora deberá pagar por lo que hizo.
¿Logrará Jana exponer el crimen de Cruz ante todos? ¿Hasta dónde llegará la marquesa para evitar que su oscuro secreto salga a la luz? No te pierdas el próximo capítulo de La Promesa, donde la verdad finalmente comenzará a desmoronar los cimientos del palacio.
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En el próximo capítulo de La Promesa, la tensión se dispara cuando Jana se acerca cada vez más a la verdad sobre la misteriosa muerte de su madre, Dolores. Con la ayuda de María Fernández, ambas pasan la noche escudriñando cada rincón de la sala secreta en los aposentos de Cruz, buscando cualquier pista que pueda arrojar luz sobre lo sucedido. Sin embargo, la frustración las invade cuando parece que su esfuerzo no ha dado ningún resultado. María, agotada, sugiere abandonar la búsqueda, pero justo en ese momento, Jana tropieza con un objeto inesperado: un antiguo portarretratos que ha pasado desapercibido por años.
Al observar la imagen en su interior, su cuerpo se estremece y siente que el mundo a su alrededor se tambalea. En la fotografía desgastada por el tiempo, aparecen Dolores y Alonso, en una pose que deja entrever que su relación era mucho más cercana de lo que cualquiera hubiera imaginado. El impacto de esta revelación es demoledor para Jana: su madre y Alonso compartieron un pasado secreto que, al ser descubierto por Cruz, la llevó a tomar una decisión fatal.
Mientras tanto, en el palacio, la tensión entre Jana y Manuel alcanza un punto crítico. Jana está más decidida que nunca a abandonar La Promesa y mudarse a Italia, pero Manuel sigue postergando la decisión, argumentando que necesita una confirmación sobre su trabajo en aviación antes de marcharse. Sin embargo, Jana no puede soportar seguir viviendo bajo el mismo techo que Cruz, especialmente ahora que su instinto le dice que ella está detrás de la muerte de su madre.
Con el corazón acelerado y la mente llena de dudas, Jana busca respuestas en Leocadia, la única persona que podría conocer la verdad oculta entre las paredes del palacio. Con una firmeza inquebrantable, enfrenta a la mujer y exige saber todo lo que oculta sobre el pasado de La Promesa y sobre Dolores. La reacción de Leocadia confirma sus sospechas. Después de unos momentos de vacilación, finalmente admite que el palacio guarda secretos oscuros que han cobrado vidas… y que Dolores fue una de sus víctimas.
Cuando Jana la presiona para que sea más específica, Leocadia revela lo que por años ha sospechado: si alguien pudo haber ordenado el crimen, esa persona es Cruz. Sin embargo, advierte que sin pruebas no hay justicia. Es entonces cuando decide confiar en Jana y le revela el lugar donde podría encontrar respuestas: la sala secreta de Cruz. Ahí es donde la marquesa ha guardado documentos comprometedores, cartas y pruebas que podrían incriminarla.
Llena de determinación, Jana se une a María para irrumpir en la habitación de Cruz. Entre sombras y sigilo, buscan desesperadamente algo que confirme sus sospechas. Cuando están a punto de rendirse, el destino les juega una carta inesperada: Jana tropieza con el portarretratos y descubre la verdad sobre el pasado de Alonso y Dolores.
El impacto de la revelación es brutal. Jana comprende al instante que Cruz, cegada por los celos y el deseo de venganza, fue quien ordenó la muerte de su madre. Su mundo se derrumba, pero su resolución se fortalece. No puede permitir que este crimen siga oculto.
María, consciente del peligro, le advierte que revelar la verdad podría desencadenar consecuencias impredecibles. Pero Jana no tiene dudas: es el momento de enfrentar a Cruz y hacer justicia. La marquesa ha vivido impune por demasiado tiempo, y ahora deberá pagar por lo que hizo.
¿Logrará Jana exponer el crimen de Cruz ante todos? ¿Hasta dónde llegará la marquesa para evitar que su oscuro secreto salga a la luz? No te pierdas el próximo capítulo de La Promesa, donde la verdad finalmente comenzará a desmoronar los cimientos del palacio.