En el corazón de la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal, se encuentra Salto de Castro, un pequeño pueblo que, tras más de tres décadas de abandono, está experimentando un renacimiento gracias a la iniciativa de Jason Lee Beckwith, un empresario estadounidense. Beckwith, director ejecutivo de Rockin Hospitality, adquirió el pueblo con el objetivo de transformarlo en un destino turístico de primer nivel.
El proyecto de Beckwith es ambicioso. Planea rehabilitar las 44 viviendas existentes para ofrecer una variedad de alojamientos que se adapten a diferentes presupuestos, desde villas de lujo hasta albergues. Además, tiene previsto abrir un restaurante especializado en bodas y eventos, un centro de bienestar y diversas instalaciones recreativas. Todo ello con el objetivo de proporcionar a los visitantes una experiencia única que combine comodidad y autenticidad en un entorno rural.
La inversión inicial para este proyecto se estima en dos millones de euros, y Beckwith ya ha comenzado los trámites para establecer su residencia permanente en España. Su intención es mudarse a Salto de Castro y convertirse en el primer habitante del pueblo en 35 años, gestionando personalmente las operaciones diarias del complejo turístico. La apertura est
Este proyecto no solo busca revitalizar Salto de Castro, sino también contribuir al desarrollo económico de la región. Beckwith ha expresado su intención de contratar a personal local para las obras de rehabilitación y la posterior gestión del complejo. Además, planea colaborar con productores locales para abastecer su restaurante, promoviendo así los productos de la zona y fomentando la economía local.
La comunidad local ha acogido con entusiasmo esta iniciativa. Sergio López Vaquero, alcalde del municipio de Fonfría, al que pertenece Salto de Castro, ha manifestado su apoyo al proyecto. López Vaquero ha destacado que el pueblo es “uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de la provincia de Zamora” y que su recuperación podría generar empleo y dinamizar la economía local.
n reflejo de la problemática de la despoblación rural en España. Construido en la década de 1950 para alojar a los trabajadores de una presa cercana, el pueblo quedó deshabitado tras la automatización de la central hidroeléctrica en 1989. Durante más de tres décadas, sus calles y edificios permanecieron en silencio, convirtiéndose en un símbolo de la “España vaciada”.
La intervención de Beckwith ofrece una nueva esperanza para Salto de Castro y otros pueblos en situaciones similares. Su proyecto demuestra cómo la inversión y la visión empresarial pueden revertir la despoblación rural y dar una nueva vida a lugares olvidados.