Jana Maradona, la hija menos conocida del legendario futbolista Diego Maradona, ha mantenido un perfil bajo a lo largo de los años. Sin embargo, su reciente aparición en el juicio por la muerte de su padre la ha colocado en el centro de la atención pública. Este artículo explora su rol en el proceso judicial y las dinámicas familiares que han salido a la luz durante este período.
El juicio por la muerte de Diego Maradona comenzó recientemente en el Tribunal Oral Criminal N°3 de San Isidro, Buenos Aires. Siete profesionales de la salud están acusados de “homicidio simple con dolo eventual” en relación con el fallecimiento del astro del fútbol el 25 de noviembre de 2020. Los imputados incluyen al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y otros miembros del equipo médico que atendió a Maradona en sus últimos días.
En la primera audiencia del juicio, Jana Maradona asistió junto a sus hermanas Dalma y Gianinna, y Verónica Ojeda, ex pareja de Diego. Su presencia no pasó desapercibida, especialmente debido a un notable cambio de look que sorprendió a muchos. Jana lució un color de cabello rojizo intenso y un estilo más minimalista, alejándose de la imagen tradicionalmente asociada a la familia Maradona.
Durante el juicio, se vivieron momentos de tensión emocional. Uno de ellos ocurrió cuando se mostró una fotografía de Diego Maradona fallecido, lo que provocó reacciones diversas entre las hermanas. Dalma Maradona explicó posteriormente por qué no consoló a Jana en ese momento, aclarando que no quería forzar una relación que no fluye de manera natural. “No lo voy a forzar”, afirmó Dalma, refiriéndose a su vínculo con Jana.
Estas situaciones han puesto de manifiesto las complejidades en las relaciones familiares de los Maradona. A pesar de compartir el mismo padre, las hermanas han tenido trayectorias y experiencias distintas, lo que se refleja en su interacción pública. Jana, fruto de la relación entre Diego y Valeria Sabalain, fue reconocida por su padre en 2014 y, desde entonces, ha mantenido una relación más reservada con el resto de la familia.
Además de su participación en el juicio, Jana ha sorprendido al público al revelar aspectos de la personalidad de Diego que le generaban enojo. Aunque no especificó detalles, sus declaraciones han generado interés sobre la dinámica padre-hija que mantuvieron.
La aparición de Jana en el juicio y las revelaciones sobre su relación con Diego han generado una ola de comentarios en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos destacan su entereza y discreción, mientras que otros analizan las implicaciones de sus declaraciones en el contexto del proceso judicial.
Es evidente que, a pesar de su deseo de mantener un perfil bajo, las circunstancias han llevado a Jana Maradona a ocupar un lugar central en uno de los momentos más críticos para la familia. Su participación en el juicio no solo refleja su búsqueda de justicia por la muerte de su padre, sino también su intento de encontrar su propio espacio y voz en medio de la complejidad que rodea al legado de Diego Maradona.
Mientras el juicio avanza, la figura de Jana continúa ganando relevancia, y su historia personal se entrelaza con la del ícono del fútbol, ofreciendo una perspectiva única sobre la vida detrás de los reflectores.