La próxima semana en Sueños de Libertad estará cargada de momentos impactantes que cambiarán para siempre el destino de los protagonistas. Dos eventos marcarán el rumbo de la historia: una boda llena de apariencias y una muerte que sacudirá a todos.
En la fábrica, la tensión sigue en aumento. Las revueltas por la reducción de salarios continúan, y Joaquín, cada vez más agobiado, pierde el control con un trabajador. Además, escucha cómo sus compañeros lo señalan, asegurando que solo ocupa el puesto de adjunto a la dirección por ser el hijo ilegítimo de Damián. A medida que los problemas aumentan, Joaquín empieza a cuestionarse si debería abandonar el ambicioso proyecto del balneario, el sueño de su difunto padre.
Mientras tanto, llega el día de la boda de Marta y Pelayo. Frente a todos, la pareja pronuncia el “sí, quiero”, aparentando ser un matrimonio feliz y enamorado. Sin embargo, la realidad es muy diferente: Marta solo piensa en Fina y, en lugar de pasar la noche de bodas con su esposo, buscará refugio en los brazos de su verdadero amor.
Por otro lado, Jesús le confiesa a María su plan de mudarse a París con Julia. Para facilitar la transición, le ofrece sus acciones de la empresa, algo que a María le beneficiaría para permanecer en Toledo. Pero, cuando el resto de la familia se entera, hacen todo lo posible para evitar que se lleve a la niña.
El conflicto alcanza su punto máximo cuando Julia descubre que sus padres nunca estuvieron realmente casados, lo que podría impedir que se marche con ellos. La situación se torna aún más caótica cuando Digna, ahora que Julia sabe que es su abuela, se niega a perderla. Lo que comienza como una discusión con Jesús pronto se convierte en un enfrentamiento fatal que terminará de la peor manera.