sorprendentes y decisiones que marcarán un antes y un después para varios personajes clave.

La angustia se apodera del palacio cuando Pía descubre que su hijo Dieguito ha desaparecido. La desesperación no tarda en apoderarse de ella, y todo el servicio se moviliza rápidamente en su búsqueda. Justo cuando el pánico se extiende y la incertidumbre parece apoderarse de todos, Ana aparece de forma inesperada con el pequeño en brazos. Su llegada no solo alivia a Pía, sino que la convierte en una especie de heroína silenciosa. Las preguntas sobre cómo encontró a Dieguito y por qué lo tenía no tardan en llegar, generando un ambiente de tensión y misterio en los pasillos del palacio.

Mientras tanto, Rómulo decide mantener a Antoñito en La Promesa, con la esperanza de que por fin arregle las cosas con su madre. Al mismo tiempo, Samuel organiza un nuevo encuentro, tratando de sanar heridas y recuperar el tiempo perdido.

Por otro lado, María Fernández sigue sumida en el dolor por la pérdida de Hann. Cada rincón del palacio le recuerda a su amiga, y el peso de la ausencia comienza a ser insoportable. A pesar de los intentos de Teresa por hacerla cambiar de idea, María decide que lo mejor es irse de La Promesa. Alarmada, Teresa advierte a Samuel, quien intentará intervenir antes de que sea demasiado tarde.

En otra trama paralela, Lorenzo continúa manipulando a Jacobo, haciéndole creer que su voz no tiene peso en la relación con Martina. Jacobo, herido en su orgullo, toma una decisión drástica: marcharse a ver a sus padres, lo que podría significar un quiebre definitivo en su compromiso con Martina.

Y mientras el capitán busca una alianza con Leocadia, ella lo rechaza tajantemente. Leocadia tiene otros planes: quiere ganar poder por sí misma y comienza a acercarse al marqués, proponiéndole incluso pasear juntos por Luján. El marqués, para sorpresa de todos, acepta.

Por su parte, Catalina sigue sometida a la presión emocional de Manuel y Martina, quienes la instan a escuchar a Adriano y consultar a un médico. Como si fuera poco, Simona organiza una encerrona emocional entre ella y el doctor, con la esperanza de que Catalina abra por fin su corazón.

Y como broche de oro, Curro llega a una conclusión inquietante durante su investigación sobre Hann: la única manera de saber lo que realmente ocurrió con su hermana es desenterrarla. Lleva su idea a Pía, argumentando que solo así podrán descubrir la verdad enterrada con ella.

🔥 Un episodio imperdible donde los secretos salen a la luz, los reencuentros sanan heridas y los misterios se intensifican.
¿Estás listo para vivirlo?

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