En el próximo episodio de La Promesa, previsto para emitirse el lunes tras la pausa de Semana Santa, la tensión y el misterio alcanzan nuevas cotas.
La intrépida Pía se enfrenta a un momento crítico cuando Rufino, el experto en venenos al que había mentido sobre su identidad, descubre que no es quien dice ser. Tras presentarse como secretaria de un notario, su coartada se desmorona. Acorralada, Pía se ve obligada a decidir si debe confesar la verdad, poniendo así en riesgo tanto su seguridad como la de Curro. Aunque el enfrentamiento parece resolverse mejor de lo esperado, la joven se queda con la inquietante sensación de que algo oscuro se avecina. ¿Y si Rufino fuera en realidad el mismo hombre que entregó el veneno con el que asesinaron a Hann?
Mientras tanto, la relación entre Catalina y Manuel se ve sacudida por una inesperada revelación. Manuel, sin medir las consecuencias, le ha confesado a Adriano que los gemelos son sus hijos. Catalina, entre la sorpresa y el alivio, no logra enfadarse del todo: sabe que en el fondo su hermano le ha hecho un favor al enfrentar la verdad. Sin embargo, el peligro aumenta cuando el marqués Alonso está a punto de descubrir a Adriano en el dormitorio de su hija a altas horas de la noche.
Por otro lado, la enemistad entre Santos y Petra continúa intensificándose. Al mismo tiempo, Lorenzo, con su habitual manipulación, aprovecha el distanciamiento entre Jacobo y Martina para incitar al joven a actuar con más dureza hacia su prometida. Jacobo, confundido y herido, empieza a adoptar una postura más estricta que podría destruir su ya frágil relación con Martina.
En paralelo, Teresa y Vera, decididas a descubrir la verdad, le confiesan a Ricardo sus sospechas sobre el supuesto secuestro del pequeño Dieguito. Ambas creen que Ana, aún esposa de Ricardo, podría haber orquestado la desaparición del niño para simular un rescate heroico y así ganarse el favor de todos. La revelación deja a Ricardo en shock, incapaz de procesar del todo la posibilidad de semejante traición.
Y en las sombras del palacio, Leocadia avanza sigilosamente en sus propios planes. Esta vez, cuenta con un aliado inesperado: Rómulo, el mayordomo de confianza. Ella le hace una petición crucial, algo tan importante que podría cambiar el equilibrio de poder en La Promesa. Rómulo, aunque prudente, acepta y le comunica que lo que están tramando está a punto de ejecutarse. El misterio se intensifica: ¿qué clase de conspiración están llevando a cabo? ¿Y cuál será su objetivo final?
Todo esto y más se desplegará en el capítulo 579 de La Promesa, en una semana que promete emociones fuertes, alianzas traicioneras y verdades peligrosas saliendo a la luz. El silencio dejará de ser un refugio y los secretos comenzarán a caer… uno por uno.
No te lo pierdas. La Promesa regresa el lunes con un capítulo que marcará un antes y un después.