Ha venido esta Semana Santa a Pontevedra. ¿Qué tal en su ciudad? ¿Le reconocen mucho por la calle?
Sí, bastante. En Madrid, donde vivo, también, se nota que la gente ve muchísimo La Promesa. Pero aquí mucho. No todo el mundo se acerca, pero notas que comentan. La gente es muy maja y nos da la enhorabuena por el trabajo.
Además ejerce como gallego.
Totalmente, eso no lo he perdido nunca. Nací en el sanatorio de Santa Rita, como mis hermanos. Y siempre que puedo vengo a ver a la familia y a los amigos de toda la vida. Y me encanta la ciudad.
“Nací en el sanatorio de Santa Rita y siempre que puedo vengo a Pontevedra a ver a mi familia y a los amigos de toda la vida”
Cuando supo que Pontevedra iba a acoger los Premios Feroz…
¡Y el año que viene también! Me lo dijo mi hermana, que vive aquí. Llamé inmediatamente a mi representante y le dije ahí hay que estar. Me invitaron enseguida y fue todo un éxito de organización. Toda la gente con la que viajé en el tren que fletaron los Feroz estaba encantada. No solo con los organizadores, sino también con la ciudad.
Lleva más de 25 años actuando en series de televisión, pero el papel del marqués de Luján, un terrateniente del Valle de los Pedroches, en la Córdoba de 1916, es el más largo en el tiempo.
Ahora mismo sí. Llevo dos años y medio largo interpretándolo.

¿Qué significa en su carrera?
Estoy muy agradecido de ser el marqués de Luján, porque aparte de que está siendo un personaje con un gran impacto a nivel de crítica y de público, estoy feliz haciéndolo. Yo lo llamo el bombero de La Promesa. Para él la familia es lo más importante y lo que intenta es solucionar todos los problemas que surgen, que son muchos, apagar fuegos, apoyar a sus hijos, trampear con su señora esposa lo que puede… En el fondo el que lleva las riendas de la familia es él, porque tiene la última palabra. A veces se ve influido por las circunstancias, pero su objetivo claro es mantener unida la familia y que el marquesado se conserve. Estamos en 1916 y todas sus propiedades y títulos dependen de la concesión del rey a sus antepasados. Mi deber en este mundo, como marqués, es defender todas esas propiedades. Él piensa mucho en el bienestar de sus hijos, incluido Curro (Xavi Lock). El lazo que que lo une con él es muy fuerte. Ya lo era antes de saber que era su hijo, pero con todo el dolor de su corazón tiene que tomar decisiones por el bien colectivo. Y Curro, que además es muy buen tío, lo asume y lo entiende. Y veremos qué pasa, queda mucha Promesa. El marqués seguirá intentando que todo encaje por el bien de sus hijos.
“Estamos haciendo nuestras mejores cifras de audiencia y, mientras el público nos siga, entiendo que TVE continuará apoyando la serie”
Hasta donde se puede contar, la trama está escrita hasta octubre.
En emisión vamos estar hasta Navidad seguro, porque tenemos cerradas las grabaciones hasta octubre. Pero tampoco hay escrito ahora mismo un final de la serie. Estamos haciendo ahora mismo nuestras mejores cifras [hasta un 14,5% de share, más de un millón de espectadores cada tarde sin contar a quienes la ven en diferido] y mientras el público nos siga, entiendo que TVE seguirá apoyando la serie.
Esperan la renovación.
Entiendo que sí, mientras siga gustando al público, y a la crítica. Es una serie muy bien valorada en el sector, que ha hecho un salto de calidad en un trabajo tan duro como una serie diaria, tanto en la factura como en el reparto, la dirección y el equipo técnico.
¿Cómo es un día en La Promesa?
Un día cualquiera es un madrugón muy gordo, sobre todo para las chicas, que llevan más procesos de maquillaje, posticerías… A las ocho de la mañana empezamos a ensayar la primera secuencia del día y tenemos que estar listos. El horario de grabación de todo el equipo termina a las seis de la tarde, parando una hora para comer. Aparte está la preparación de todo ese día en casa: leerse los guiones, los directores planificar todo el trabajo del día siguiente, los operadores de cámara… Es un trabajo previo importante.
“El marqués de Luján es un personaje con un gran impacto a nivel de crítica y público y estoy feliz haciéndolo; me siento muy agradecido”
¿Reciben los guiones con tiempo suficiente o de un día para otro?
Grabamos en bloques de diez capítulos. Puedes tener una versión previa aproximada, pero la definitiva, para estudiar el guion a fondo, puede llegar una semana o diez días antes. Tienes que organizarte. Los fines de semana casi siempre hay que estudiar, porque entre semana no hay tiempo.
¿Cómo viven el fenómeno promisers [los fans de la serie]?
¡Es un fenómeno apasionante! Yo lo llevo muy bien. La gente es súper cariñosa. Las series diarias son las que tienen más impacto. Estás entrando todos los días en el salón de la casa de la gente, que está esperando ese momento. Somos muy intrusivos, para bien. A veces la gente me habla como si fuera el marqués y como si fuera uno más de su familia. Te llegan historias muy chulas de los promisers. Para mí es lo mejor del trabajo. Realmente hay gente que espera ese momento cada día para vernos. Les alegras, les entristeces…
Les enfadas…
Hay cosas que han enfadado.
Como la muerte de Jana.
Ha habido reacciones de todo tipo. La gente ha empatizado mucho con el personaje de Ana Garcés. Me ha llegado a decir gente que no pudo dormir, que lloró… Eso demuestra que la serie está bien hecha y produce un impacto. Eso es muy importante.
“La gente te habla como si fueras uno más de su familia, y te llegan historias muy chulas. Eso es lo mejor de este trabajo”
¿Cómo reaccionaron al conocer ese desenlace? ¿Se lo esperaban?
En estas series de tan larga duración es bastante habitual que después de dos años y medio de trabajo algunos actores decidan irse, consensuadamente con la producción de la serie. Lo supimos tres meses antes. Nos impactó a todos. Pero tenía que ocurrir. Nada es eterno. Y la serie tiene que continuar.
¿Temieron un bajón de audiencia?
Yo, sinceramente, más que bajón de audiencia, porque se ha demostrado que no lo hubo y, de hecho, nos siguen igual o más que antes, intuía que había gente que se iba a enfadar. Gente muy seguidora de la serie. Es lógico que de primeras no se entienda un cambio tan brusco con un personaje tan querido. El impacto fue fuerte y aún sigue habiendo comentarios en redes un poco duros. Pero esto es una serie de televisión, estamos felices de tener tanto impacto, pero estas cosas ocurren. Y lo más interesante es que todavía falta por saber qué va a pasar ahora. Porque, lejos de venirse abajo, este fenómeno es un revulsivo para que ocurran cosas muy heavies, que van a pasar. Y muy chulas. La gente está muy interesada, no deja de verla para saber qué va a suceder. Ya están pasando ahora, que Curro es lacayo y detective. La Promesa no decae.
Los propios personajes admiten que en ese palacio no dejan de pasar cosas.
No deja de venir gente y de pasar cosas. Y van a seguir pasando, si Dios quiere, por mucho tiempo.

Tienen en La Promesa la escuadra gallega, con María Castro (Pía), Marta Costa (Ángela) y Melania Cruz (Ana). ¿Cómo lo llevan?
¡Muy bien! Somos muy piña. Lo somos todos, pero los gallegos un poquito más. Aparte de estas tres actrices y de mí, hay gente del equipo técnico, está Miguel Conde, el director. Y también operarios de sonido, de cámara… Y la propia productora, Bambú, que es gallega.
Una de las recientes incorporaciones es la jovencísima Marta Costa [de Cambados], que acaba de ascender a la cabecera principal de la serie y está recibiendo muy buenas críticas por su papel.
Buenísimas. La conocí en esta serie. Está empezando, pero es una actriz estupenda. La trama que tiene con Curro va a dar mucho que hablar, me parece muy buena. La serie va a seguir evolucionando, van a pasar muchas cosas, se van a encontrar con obstáculos, pero ahí están. Marta me parece buenísima y además es una chica encantadora, es muy fácil trabajar con ella. Tiene muchísimo futuro. O presente, porque ya lo está demostrando. Es una de las tramas por las que se apuesta.
“Marta Costa es una actriz buenísima y una chica encantadora; la trama que tiene con Curro va a dar mucho que hablar”
¿Son los nuevos Manuel y Jana?
Es una nueva historia de amor que surge. Yo no haría tanto paralelismo con Manuel y Jana, sino que es una nueva trama entre estos dos personajes. Es muy bonita. Pero va a haber otras tramas. Porque Manuel sigue en la serie, yo sigo en la serie…
Y están los dos medio solteros.
Bueno, yo todavía no, porque mi mujer está en la cárcel. ¿Volverá? No puedo decir nada. No lo sé. Tanto en el servicio como arriba hay muchas cosas que resolver, hay mucho por descubrir, con Curro haciendo de Hércules Poirot.

Su faceta musical con Los caras de cona: “Nos encantaría tocar pronto en Pontevedra”
Regueiro forma parte desde hace más de 30 años de Los caras de cona, un grupo musical creado con su hermano Pablo cuando “cogimos una guitarra con 16 años y compusimos temas, como un juego”. Después se unieron amigos de la infancia, “quedando para ensayar”. Todo nació en Ares (A Coruña), donde veraneaban. “Siempre fue bastante pasatiempo y tocábamos en sitios por allí”. La cosa quedó un poco ahí, “pero agora de vellos, gaiteiros”, bromea. Por avatares de la vida nos hemos vuelto a encontrar y desde hace cuatro años estamos haciendo algunos conciertos. Pocos, pero en sitios muy especiales para nosotros”, como el de la sala Clamores, en Madrid, a donde volverán en octubre. “Nos encantaría tocar pronto en Pontevedra”.