🔸 Spoiler emocional (parafraseado):
Este capítulo nos regala una de las escenas más tiernas y sinceras entre Marta y Fina. Aunque el ambiente es tranquilo, la tensión emocional se percibe en cada palabra. Marta se acerca a Fina con un gesto cariñoso: le lleva una taza de café caliente, avisándole con dulzura que tenga cuidado al tomarlo. Fina agradece, pero se nota que algo la inquieta.
Marta intenta reconectar, le dice que notó que se fue a dormir temprano la noche anterior y que la extrañó. Le recuerda cuánto valora cada momento que pasan juntas, porque no son muchos y significan el mundo para ella. Pero Fina, aunque conmovida, no puede evitar expresar lo que siente: está molesta y dolida.
Lo que la perturba es serio. Habla del hombre que Marta permitió entrar en la fábrica, alguien del pasado que trae recuerdos oscuros y dolorosos. Fina esperaba que Marta las protegiera, que tomara una decisión clara. Le cuesta entender por qué se quedó callada.
Marta, con tono calmado, le explica que no quiso preocuparla. Sin embargo, Fina no acepta esa excusa. Le insiste en que podría haber hecho algo, como despedirlo de inmediato. Marta le responde que no es tan sencillo: fue Damián, su padre, quien lo contrató, y echarlo sin justificación podría poner en riesgo todo, incluso el plan secreto que han estado desarrollando.
Aun así, Fina no puede calmarse. Para ella, la amenaza es real. Ese hombre ya destruyó parte de sus vidas una vez, y ahora teme lo que podría hacer, lo que sabe, el poder que tiene para chantajearlas. Tras haber estado en prisión, Fina no soporta la idea de volver a vivir con miedo.
Marta, al verla tan afectada, comprende la magnitud del daño que ese pasado sigue causando. Se da cuenta de que su prioridad no puede ser un plan, una estrategia o las decisiones de su padre. Lo más importante es proteger la paz que tanto les ha costado conseguir. Le promete a Fina que hablará con Damián y se encargará de que ese hombre se vaya. Esta vez, para siempre.
Las palabras de Marta llegan al corazón de Fina, que finalmente se ablanda. Está agradecida, aunque todavía se nota su cansancio. Solo quiere una vida tranquila, sin amenazas, al lado de la mujer que ama. Y en ese instante, ambas se dan cuenta de que desean exactamente lo mismo: dejar atrás el miedo, el pasado, y construir una vida en paz.
Un capítulo profundo que muestra la fuerza de una relación basada en el amor, la lealtad y la necesidad urgente de sanar. Marta y Fina ya han sufrido demasiado… ahora es el momento de empezar a vivir. 🌷