⚠️ SPOILER | Semana crítica en Sueños de Libertad, donde las tensiones llegan a su punto máximo. La semana comienza el lunes 30 de abril con un ambiente sombrío que refleja los conflictos que arden entre los personajes. Damián, harto de las intrigas de Don Pedro, toma una decisión definitiva: acabar con él. Junto a Andrés, diseña un plan arriesgado, pero pronto descubre que María no será aliada, sino otra amenaza desde dentro.
Luis, aún debilitado por su reciente hospitalización, se niega a dejar su trabajo en Galerías Miranda, ignorando las advertencias de Digna. Para él, la creación de su fórmula es más que una labor: es su esencia misma. Por otro lado, Joaquín y Gema avanzan en su proceso de adopción, pero Don Agustín les alerta sobre las dificultades del camino.
Damián lanza un ultimátum a Luz, obligándola a colaborar o enfrentar la ruina profesional. Mientras tanto, Raúl se posiciona del lado de María, y un detective le entrega a Damián información comprometedora que podría derribar a Don Pedro. El plan contra él se pone en marcha, aunque no sin consecuencias.
El martes 29, la situación da un giro inesperado: surgen irregularidades en contratos antiguos de Damián, lo que podría costarle su reputación y patrimonio. Para contrarrestar la amenaza, Andrés introduce a Ángel como nuevo asesor de seguridad, aunque en realidad es un detective encubierto. Marta, al notar algo extraño, confronta a su padre. Mientras tanto, el proceso de adopción se enturbia: Joaquín intenta sobornar a Don Agustín, pero Irene lo detiene con una advertencia basada en su propio pasado marcado por Pedro.
María sigue presionando a Don Pedro por la nulidad de su matrimonio con Andrés, amenazándolo con revelar secretos comprometedores. Luz, desesperada, se sincera con Luis sobre todo lo que Damián la ha obligado a ocultar.
El miércoles 30, Gema comienza a dudar seriamente sobre la adopción, temiendo que un niño pueda sufrir por decisiones apresuradas. Pelayo vuelve de viaje y se topa con una Marta molesta por haberle ocultado detalles importantes. Damián, cada vez más solo, encuentra algo de consuelo en Manuela, que le recuerda su rol como cabeza de familia. María, por su parte, recela del vínculo entre Claudia y Raúl, y en su paranoia interroga a Luz, quien mantiene ciertos secretos para protegerla.
Don Pedro intensifica su juego psicológico con Digna, que casi cae rendida ante su manipulación. Pero Irene y Begoña deciden unirse en su contra, decididas a vengar la memoria de Fermín. Andrés, buscando redimirse, reaviva su relación con Marta y le propone dejarlo todo atrás, aunque la aparición del detective Ángel, cada vez más inquisitivo, amenaza con sacar a la luz verdades incómodas sobre Claudia y Don Pedro.
El viernes 2 de mayo, Luz finalmente logra un respiro emocional al liberar sus culpas, mientras Begoña sufre al ver cómo Julia, cada vez más influenciada por María, la rechaza con frialdad. Damián, hundido en la introspección, es reconfortado por Manuela, quien le asegura que sus hijos valorarán su lucha algún día.
Gema y Joaquín reciben noticias alentadoras: Don Agustín les consigue una audiencia con las religiosas, lo que impulsa su camino hacia la adopción. Pero Fina lanza una seria advertencia a Digna sobre los oscuros intereses de Don Pedro. En paralelo, María se acerca con intención a Raúl, buscando manipularlo, mientras Andrés es informado de que la nulidad de su matrimonio está por fin cerca.
La tensión se respira en cada escena. La batalla final se avecina y todos, incluso los más fuertes, deberán afrontar consecuencias. Las lealtades se redefinen, los enemigos se muestran sin máscaras, y la libertad —tan anhelada— se revela como un precio que no todos están dispuestos a pagar.