⚠️ SPOILER | En la semana del 28 de abril al 2 de mayo, Sueños de Libertad nos lleva a una etapa clave donde los planes, traiciones y alianzas marcan el rumbo de todos los personajes. A partir del lunes, los caminos de Damián y Andrés vuelven a cruzarse. A pesar de sus diferencias y del peso del pasado, ambos reconocen que si quieren quitarle el poder a Don Pedro, deberán sumar a María a su bando. Pero la desconfianza crece: Andrés, cada vez más desencantado, le deja claro a su padre que María no actúa por amor, sino por puro interés.

Mientras el poder de Don Pedro se tambalea, él insiste en que su hijo reconquiste a María, aunque sea como parte de su estrategia. Pero el joven ya no está dispuesto a fingir más. En paralelo, Luis regresa a casa tras ser dado de alta, y aunque físicamente se recupera, su ánimo sigue marcado por las heridas emocionales. Digna, práctica como siempre, le sugiere buscar ayuda en el laboratorio, pero Luis, aferrado a su vocación, decide seguir adelante con el proyecto de la fragancia para Galerías Miranda con el apoyo de Carmen.

En el terreno empresarial, Don Pedro fracasa en una negociación crítica, debilitando aún más su ya inestable posición. Por su parte, Gema y Joaquín siguen ilusionados con la idea de adoptar y buscan consejo en el padre Agustín. En un momento tenso, Luz examina al director Herrera y se topa de nuevo con Damián, quien no duda en presionarla con amenazas si no colabora. Atrapada, Luz empieza a considerar abandonar el dispensario, sintiéndose cada vez más acorralada.

Andrés confronta a Raúl, acusándolo de ser manipulado por María. Pero Raúl, aún leal a ella, incrementa el conflicto interno en la casa. Damián, al borde de la desesperación, se reúne con un detective privado que le proporciona pruebas explosivas contra Don Pedro. Su objetivo: infiltrar su círculo más cercano y encontrar grietas entre los Merino: Irene, Claudia y la propia María. Mientras tanto, Digna empieza a caer ante el encanto y manipulación de Don Pedro, quien ya sueña con que acepte casarse con él.

Begoña, tras una fuerte discusión con María, se derrumba al creer que ha perdido a Julia. Andrés intenta consolarla, pero no oculta que recuperarla implicará un alto precio. Es entonces cuando Damián revela su plan definitivo: propone a Andrés formar una alianza formal para derribar a Don Pedro. Marta, al igual que Andrés, se convierte en una pieza clave para ejecutar esta arriesgada jugada. La determinación de ambos marcará un antes y un después en su historia familiar.

Luis, más fuerte tras todo lo vivido, se sincera con su sobrino Luisón y le relata las traiciones, las amenazas y los engaños que han rodeado su ausencia. Promete luchar hasta el final, sin rendirse. El martes, el primer paso del plan se pone en marcha: los nuevos dueños de la antigua fábrica detectan irregularidades en contratos firmados por Don Pedro, lo que lo deja en una posición comprometida. Además, Andrés presenta a Ángel como nuevo jefe de seguridad, sin revelar que es en realidad un detective infiltrado.

Por otro lado, Gema y Joaquín comparten su alegría por la adopción, pero Carmen y Claudia siembran dudas al hablar de prácticas dudosas del padre Agustín, lo que hace que Gema empiece a dudar. Digna, preocupada por los cambios de Damián, cree que ha llegado la hora de revelar toda la verdad a Don Pedro. María, crecida tras recibir una disculpa de Begoña, se burla ante Andrés, quien la enfrenta y le exige que deje de manipular a Julia.

Cuando María se entera de que podría perder sus privilegios tras la nulidad matrimonial, recurre a Don Pedro y lo chantajea para que intervenga ante la iglesia. Él, sin otra opción, accede. El miércoles, Gema habla con Joaquín sobre las advertencias recibidas, mientras María deja entrever su celosía por la cercanía de Claudia con Raúl, mostrando sus verdaderas intenciones. Don Pedro sigue manipulando a Digna, construyendo una imagen de hombre bueno que empieza a calar en ella.

Andrés, en un intento por empezar de nuevo, le ofrece a Marta la posibilidad de volver a la casa del bosque. Allí también vive Fina, y la presencia de Ángel, el detective, hace crecer la sospecha. Marta, aunque cauta, empieza a inquietarse. El jueves no habrá episodio, pero el viernes 2 de mayo trae más revelaciones: Luz redescubre su vocación médica y siente que puede respirar otra vez, aunque teme que la calma no dure.

Damián empieza a cuestionar su alianza con Jesús, sintiendo que esa relación lo ha alejado de sus hijos. Emanuel lo anima a no perder el rumbo. Por su parte, Don Agustín le trae esperanzas a Gema y Joaquín: una congregación religiosa podría ayudarlos a ser padres, aunque aún persisten las dudas. Ángel Ruiz llega a la cantina con intenciones ocultas, pero Irene no se deja engañar.

Fina observa un momento íntimo entre Digna y Don Pedro, y decide advertirle sinceramente que no se deje envolver por falsas promesas. Damián, cada vez más vulnerable, le expresa a Fermín su temor por Irene, y aunque el médico defiende a la mujer que ama, no puede evitar ciertas sospechas. Andrés encuentra a Begoña rota por la distancia con Julia y la consuela, recordándole que pronto podrán estar con ella cuando la nulidad se concrete.

En otro frente, María sigue acercándose a Raúl, esta vez pidiéndole clases de manejo, aunque sus verdaderas intenciones apuntan a algo mucho más emocional. Raúl empieza a notar que no se trata solo de aprender a conducir. Mientras tanto, en la casa del bosque, Marta y Fina disfrutan de un poco de tranquilidad, pero Marta se derrumba y le confiesa que la presencia del detective ha removido antiguos miedos.

La semana culmina con una nota de esperanza: Gema y Joaquín están a punto de cumplir su sueño, mientras Digna toma una decisión definitiva que cambiará su futuro y su vínculo con Don Pedro para siempre.