En el capítulo 603 de La Promesa, emitido este martes 27 de mayo a las 7:25, las tensiones dentro y fuera del palacio se intensifican mientras las piezas del rompecabezas empiezan a encajar… pero no sin sembrar nuevas dudas.

Curro está cada vez más cerca de desvelar un secreto que podría sacudir los cimientos del lugar. Al continuar investigando la misteriosa conexión entre Jacobo y Esteban Monteclaro, decide acudir a Manuel en busca de respuestas. Si bien Manuel le aclara ciertos detalles del árbol genealógico y los vínculos familiares, lo que Curro descubre va más allá de simples lazos de sangre. Las implicaciones emocionales y estratégicas del parentesco son mucho más inquietantes de lo que esperaba.

Esta revelación despierta nuevas alarmas, y junto a Lope, Curro empieza a construir la hipótesis de que Jacobo podría estar ejecutando una venganza oculta, posiblemente sin motivo justificado. Algo oscuro parece empujarlo desde el pasado, y esa energía vengativa empieza a sentirse con fuerza entre los muros de la Promesa.

Mientras tanto, Leocadia y Lorenzo avanzan sin piedad en su conspiración contra Eugenia. Determinados a desestabilizarla mental y emocionalmente, recurren a métodos insidiosos: una sustancia alterada mezclada en el bálsamo que Eugenia utiliza habitualmente para sus dolores. Lo preocupante es que María Fernández, la encargada de aplicar los masajes, también podría estar expuesta a la toxina, convirtiéndose en una víctima colateral de un plan calculado para hacer colapsar a la hermana de Cruz.

Sin embargo, Eugenia no es tan vulnerable como parece. Guarda secretos poderosos sobre Leocadia y Lorenzo, y ha tejido una alianza silenciosa pero peligrosa con el conde de Ayala, quien podría jugar un papel determinante cuando llegue el momento de desenmascarar a los traidores.

Por otro lado, Leocadia sigue tejiendo sus redes con ambición política. Su último movimiento busca forjar una alianza entre la familia Luján y el duque de Carvajal y Cifuentes. ¿Cómo? Involucrando a los recién nacidos de Catalina y Adriano en una suerte de pacto familiar, disfrazado de propuesta noble. Pero la pareja rechaza la idea de forma categórica. No están dispuestos a que sus hijos sean utilizados como moneda de cambio ni como instrumento de poder. Las intenciones de Leocadia, aunque presentadas como visionarias y orientadas al futuro de los bebés, despiertan sospechas por su trasfondo manipulador.

En otro rincón del palacio, Ricardo sigue aferrado al anhelo de que su hijo Santos regrese algún día. Comparte con Pía el peso de la ausencia y el dolor acumulado, mientras ambos intentan procesar lo que han perdido. Esta conversación íntima y silenciosa revela cómo el dolor puede unir incluso a los personajes más dispares.

Por su parte, Jacobo se ve influido cada vez más por los profundos resentimientos que Martina siente hacia Lisandro. La hostilidad de su prometida no le pasa desapercibida, y aunque todavía no comprende del todo su origen, empieza a intuir que hay algo más profundo y emocional detrás de su rechazo. ¿Es odio puro… o algo más?

El episodio culmina con una escena de fuerte tensión: Lisandro se enfrenta directamente a Manuel, acusándolo sin tapujos por haberse casado con una criada. En su mente, este acto representa no solo una vergüenza para la familia, sino la raíz de muchos de los males que, según él, han caído sobre los Luján. Este enfrentamiento saca a la luz las tensiones sociales aún latentes dentro de la nobleza, así como el desprecio de Lisandro por los que considera inferiores.

Con cada escena, el capítulo del 27 de mayo ahonda en las oscuras alianzas, los secretos familiares y las heridas emocionales que definen a los personajes de La Promesa. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Jacobo? ¿Podrá Eugenia enfrentarse a la tormenta que se avecina? ¿Y será finalmente desenmascarada la red de mentiras que amenaza con devorar al palacio desde dentro?

El misterio sigue creciendo… y el reloj corre.