En el esperado próximo capítulo de La Promesa, el bautizo de los hijos de Catalina y Adriano se convierte en el escenario de un oscuro complot. Lorenzo y Leocadia, dispuestos a todo para librarse de Eugenia, urden un maquiavélico plan que amenaza con poner en peligro incluso a los bebés, todo con la intención de hacer que Eugenia pierda el control públicamente.

Los villanos manipulan cada detalle del evento religioso para que Eugenia, mentalmente vulnerable, reaccione de forma violenta y quede desacreditada para siempre. Lorenzo esconde un revólver cerca del asiento habitual de Eugenia en la capilla, y Leocadia se encarga de alejar a Catalina de los niños, dejándolos aparentemente expuestos.

La ceremonia avanza entre cantos, oraciones y emoción. Petra organiza todo con su habitual perfección, mientras los criados corren de un lado a otro y el padre Samuel se prepara para oficiar el acto. Catalina y Adriano, felices pero tensos, sienten que la sombra de Lisandro aún acecha, aunque creen haber dejado atrás sus peores días.

Lo que nadie anticipa es que Eugenia, a pesar de su aparente fragilidad, percibirá la trampa. Al ver el arma cerca de su silla, comprende la verdadera intención de Lorenzo y Leocadia. Tomada por una mezcla de coraje, dolor y claridad mental repentina, se levanta en medio del bautizo, toma el revólver y, ante la mirada incrédula de todos, lo apunta directamente contra los dos villanos.

En un giro inesperado, Eugenia acusa a Lorenzo y Leocadia de todos los males que han causado. Con lágrimas en los ojos, pero la voz firme, dispara. El tiro alcanza a Leocadia en el hombro, provocando el caos total en la capilla. Los asistentes gritan, Catalina y Adriano protegen a sus hijos, Petra auxilia a la herida, y Curro y López desarman con cuidado a Eugenia, quien cae de rodillas llorando desconsolada.

La conmoción es tan fuerte que el padre Samuel da por terminada la ceremonia de inmediato. Eugenia, vista como una amenaza para sí misma y para los demás, es llevada al sanatorio bajo estrictas medidas. Catalina, destrozada, intenta acercarse, pero es detenida por Adriano, que le susurra que Eugenia necesita ayuda profesional.

Mientras tanto, Leocadia es trasladada a sus aposentos para recibir atención médica. Lorenzo, mudo y pálido, observa cómo su plan perfecto se desmorona entre manchas de sangre y miradas acusadoras. Todo por lo que conspiraron ha quedado arruinado.

Días después, en una celda fría y silenciosa, Cruz —la esposa de Alonso y hasta hace poco una figura antagonista— recibe una carta anónima escondida entre las páginas de un libro. El mensaje es claro: Eugenia te necesita. Está en peligro. No confíes en nadie. Huye mientras aún haya tiempo.

Cruz, movida por el recuerdo de su hermana y el amor que aún le guarda, decide que no puede quedarse de brazos cruzados. En una escena cargada de tensión, comienza a planear su fuga, repasando cada detalle del horario de los guardias, las zonas menos vigiladas y las posibles salidas del lugar. No será fácil, pero está decidida.

La historia toma así un nuevo rumbo. Cruz, que parecía perdida en su rol de villana, ahora se presenta como una posible salvadora. Su transformación añade un nuevo nivel de complejidad emocional a la trama. Las estrellas comienzan a brillar sobre la prisión justo cuando ella susurra para sí misma: Aguanta, Eugenia. Ya voy.

Mientras tanto, en el palacio, las consecuencias del tiroteo aún resuenan. Petra intenta mantener la estabilidad en medio del caos, y los criados murmuran en los pasillos sobre lo que sucedió. Catalina, aunque rodeada de amor, siente que su familia vuelve a tambalearse.

Por su parte, Lorenzo empieza a darse cuenta de que su posición ha quedado gravemente comprometida. Ya no hay vuelta atrás: todos han visto la escena, han escuchado las palabras de Eugenia, y aunque ella ha sido enviada lejos, las dudas han comenzado a germinar entre los habitantes de La Promesa.

La pregunta ahora es: ¿logrará Cruz escapar a tiempo para ayudar a su hermana? ¿Eugenia encontrará la redención o será silenciada para siempre? ¿Y Catalina, conseguirá proteger a sus hijos en medio de tanta traición y manipulación?

Los próximos capítulos prometen emociones intensas, nuevas alianzas y revelaciones que podrían cambiar para siempre el destino del palacio. Lo que parecía un día de celebración se convirtió en una batalla emocional, donde la verdad, el dolor y la esperanza se enfrentan cara a cara.