Tras una fiesta en La Promesa, un extraño y opresivo silencio cae sobre el palacio. Ángela, antes llena de vida, se encierra en sí misma, ausente y apagada, provocando una creciente inquietud entre los miembros del servicio. Su madre, Leocadia, inicialmente escéptica, pronto se ve obligada a enfrentarse a una devastadora verdad: algo muy grave le ha ocurrido a su hija.

La joven fue víctima de un abuso en la biblioteca, durante la fiesta, a manos del capitán Lorenzo, un hombre poderoso y aliado cercano a Leocadia. El crimen, oculto tras la fachada de las apariencias y el poder, deja a Ángela profundamente herida, emocional y psicológicamente.

Leocadia, al descubrir la magnitud de lo sucedido, cambia el foco de su furia hacia Lorenzo. La confrontación entre ambos revela no solo la crueldad del capitán, sino también la lucha interna de una madre entre proteger a su hija y conservar su posición.

Curro, movido por la verdad y la impotencia, presencia parte del encuentro y termina sabiendo todo por boca de Ángela. Lo que escucha lo llena de rabia, determinación y sed de justicia. El final de este capítulo deja en el aire una pregunta crucial: ¿cómo se paga un crimen que se esconde tras la respetabilidad y el silencio?

Una historia de dolor, valentía y venganza se desata, y el delicado equilibrio de La Promesa se resquebraja para siempre.