La reciente fiesta por el nombramiento de Adriano como conde de Campos y Luján ha superado sus expectativas, convirtiéndose en una celebración recordada en el entorno de La Promesa. No todos los presentes disfrutaron del evento; Ángela vivió un episodio incómodo por el comportamiento de los amigos de Lorenzo, quienes la acosaron, situación que la llevó a enfrentar a uno de los responsables. Manuel, mientras tanto, tuvo la oportunidad de conocer a Enora Méndez, la mujer que encargó los motores de avión y que se ha estado infiltrando en el hangar.
Rómulo, antes de concluir su larga etapa al servicio de La Promesa, recibe de Alonso una petición especial: desea que abandone la finca con Emilia como esposa. Los preparativos para la boda llenan la casa de expectativas, aunque Petra prohíbe la asistencia del personal a la ceremonia, lo que provoca fricción. El resto del servicio medita cómo responder a esta decisión.
La celebración por el título de Adriano deja buen sabor solo para él; Ángela afronta el acoso de los amigos de Lorenzo y termina enfrentando a uno de ellos. Manuel conoce a Enora Méndez, la misteriosa mujer tras el encargo de motores de avión. Todo el personal se prepara para la inminente boda de Rómulo y Emilia; sin embargo, Petra prohíbe a los sirvientes asistir a la iglesia, lo que provoca malestar en la servidumbre. Manuel, afectado por el acoso sufrido, rechaza una invitación.
Ángela recibe una nota del hombre al que agredió y Lorenzo le pide que vaya a su casa para aclarar las cosas. Lope se prepara para un encargo en la casa del duque de Carril, pero al último momento duda. Leocadia manifiesta a Catalina sus preocupaciones sobre las maneras de Adriano.
Las consecuencias de la fiesta pesan sobre Ángela, quien se enfrenta a la estrategia de Lorenzo para que acuda a la casa del marqués de Andújar. Rómulo y Emilia, ante la prohibición de Petra, deciden que la boda será en presencia del servicio. Alonso da un paso importante delegando tareas en Catalina y Adriano, otorgándoles responsabilidades inéditas.
Samuel busca explicaciones en Petra, temeroso de los rumores sobre su relación con María Fernández. Finalmente, Petra revela al sacerdote la identidad de su amor. Lope, infiltrado en la casa de los duques, encuentra un obstáculo cuando don Gonzalo no está presente.
Toño propone a Enora aprender sobre aeronáutica juntos; en el hangar, Enora aporta ideas para mejorar los motores. Ángela, presionada por su madre y Lorenzo, accede a pedir disculpas al marqués de Andújar para asegurar un acuerdo. Lope debe poner a prueba su talento interpretativo para engañar al duque de Carril, quien lo somete a una difícil conversación.
Manuel revela a Alonso que Leocadia controla la mayor parte de las acciones de la empresa. Martina se enfrenta a Catalina por decisiones administrativas tomadas sin consultarla.
Toño logra que Manuel vuelva al hangar y lo sorprende con una de las piezas propuestas por Enora, presentada como propia. Con la partida de Rómulo, Alonso tiene otro gesto especial hacia el mayordomo.
María Fernández decide sincerarse con Samuel respecto a sus sentimientos. Lope continúa con su misión, pero el duque lo interroga intensamente, poniéndolo en serios aprietos.
Continúa la disputa entre Catalina y Martina por el control de la finca. Toño y Enora refuerzan su conexión profesional. Manuel observa la complicidad entre ambos y queda desconcertado. Lope enfrenta nuevos riesgos al ser sorprendido por Jacinto, el secretario, aunque Amalia lo salva temporalmente, exigiéndole explicaciones por su presencia en la casa.
Rómulo y Emilia celebran su boda y se despiden entre homenajes. Ángela decide marcharse en secreto a Suiza, sin avisar a Curro, quien descubre la noticia demasiado tarde, quedándose con la sensación de pérdida definitiva.
