En el capítulo de La Promesa, la tensión llega a niveles insoportables mientras Rafaela, la hija de Pía, lucha por su vida. La fiebre de la niña parece imparable, y los médicos contratados por Alonso no han logrado encontrar una solución. Catalina, desesperada, propone un viaje a Italia para buscar un tratamiento, pero Alonso, temeroso de las consecuencias y el agotamiento de la niña, se opone rotundamente. Leocadia, siempre calculadora, se muestra escéptica ante cualquier decisión que desafíe el control que tiene sobre el palacio.
En medio de esta angustia, Simona, con una valentía inesperada, decide desafiar las órdenes de Lorenzo, el temido capitán de la mata, y llevar al doctor Guillén, un médico de pueblo, para atender a la niña. Simona, al principio, duda sobre las consecuencias, pero su compasión por Rafaela y su coraje la llevan a tomar la decisión de traer a este médico, a pesar de las represalias de Lorenzo.
Cuando Simona y el doctor Guillén llegan al palacio, se encuentran con la firme resistencia de Lorenzo, quien desprecia la presencia de un médico de baja clase y se burla de su llegada. Sin embargo, Guillén, sin amedrentarse, responde con una calma que desarma al capitán, destacando que su juramento de salvar vidas está por encima de los prejuicios de la nobleza. Lorenzo, furioso, se ve impotente ante el doctor Guillén, quien continúa su camino hacia la habitación de Rafaela.
Mientras tanto, en las cocinas, Curro y Ángela atraviesan un momento de pasión prohibida. Después de semanas de encuentros furtivos y sentimientos reprimidos, ambos ceden al deseo y se besan en un acto que no estaba previsto ser presenciado. Un testigo inesperado presencia su beso más íntimo, lo que pone en peligro la relación que ambos han intentado mantener en secreto.
A pesar del caos que se desata, Ángela está decidida a hacer frente a su propio pasado y afrontar las consecuencias de sus decisiones. Mientras Curro lucha por controlar su rabia, Ángela se convierte en su única ancla, dispuesta a enfrentarse a cualquier adversidad para salvarlo de sí mismo.
Mientras tanto, Manuel y Enora logran un logro significativo al conseguir que el avión de la Promesa despegue por fin, un símbolo de esperanza que también los lleva a compartir un beso cargado de emociones. Sin embargo, Enora se encuentra cada vez más dividida entre sus sentimientos por Manuel y la conexión que siente con Toño, lo que aumenta la tensión en su vida personal.
En la mansión, María Fernández acude a Catalina con nuevas pistas sobre Samuel y Petra, mientras Ángela toma una decisión radical. Ya no vivirá en la sombra y se planta en las cocinas para exigir respuestas. Este enfrentamiento con la verdad podría cambiarlo todo. ¿A quién decidirá amar o traicionar?
La batalla por la vida de Rafaela continúa, mientras secretos son revelados, pasiones al límite se desatan, y decisiones que podrían cambiar el destino de todos se toman en este capítulo cargado de intriga, emoción y giros inesperados.