La semana trae consigo momentos decisivos para muchos de nuestros protagonistas, especialmente para Andrés, que atraviesa una etapa de dolor y decepción al ver cómo Begoña se aleja irremediablemente de él. Su corazón, aún esperanzado, se resquebraja cuando observa cómo ella se siente cada vez más cómoda al lado de su primo Gabriel. La cercanía entre ambos ya no es sutil, y Andrés es testigo de cómo Begoña se deja envolver por los brazos de Gabriel, un gesto que, aunque parezca inocente, para él significa una pérdida irreparable.
Mientras tanto, Gaspar trata de acercarse a Manuela, pero ella lo esquiva con una elegancia que no pasa desapercibida para Claudia. Esta, siempre perspicaz, percibe la tensión que hay entre los dos, sobre todo después de la noche que compartieron. Intrigada por el cambio de actitud de su tía, Claudia decide investigar qué está sucediendo realmente entre ellos.
En la cantina, el ambiente es más distendido. Raúl, Carmen y Tasio recuerdan con alegría la partida de dominó que compartieron, y se revela que fue Claudia quien organizó el encuentro con el fin de animar a Raúl. Carmen aprovecha para recordarle la importancia de buscar la felicidad incluso en los pequeños placeres diarios.
Por otro lado, Pelayo encuentra unas cartas pertenecientes a Bernardo entre las cosas de Damián y se las entrega a don Pedro. El contenido de esas cartas podría poner en evidencia que Gabriel no ha sido del todo honesto. Aunque aún faltan piezas para completar el rompecabezas, estas revelaciones empiezan a generar sospechas en torno a su figura.
Don Pedro, orgulloso del éxito del perfume conmemorativo, felicita a Cristina por su trabajo y le muestra su apoyo tanto como empresario como familiar. Este gesto hace tambalear su determinación de abandonar la fábrica, pues ahora siente que es reconocida y valorada.
En otro lugar del pueblo, Luz comparte una conversación muy sincera con Irene, y le ofrece consejos basados en su propia experiencia para ayudarla a reconectar con Cristina. Convencida de que abrir el corazón es el primer paso hacia el perdón, Irene empieza a ver una posibilidad real de reconciliación.
Tras una vista judicial, Gabriel y Begoña regresan a casa con el alivio de haber ganado el caso, pero la celebración se ve opacada por la dura reacción de don Pedro, quien acusa a Gabriel de haber favorecido descaradamente a Begoña. La desconfianza comienza a crecer, y la relación profesional entre ambos empieza a mostrar grietas.
Al mismo tiempo, la relación entre Irene y Cristina parece avanzar. Ese cambio sutil en la actitud de su hija le da a Irene nuevas esperanzas, y también fortalece su vínculo con Damián. Marta, al ver a su padre sonreír nuevamente junto a Irene, se siente esperanzada por el futuro de ambos.
Andrés, aún con el alma herida, intenta averiguar qué siente realmente Gabriel por Begoña y Cristina. Sin embargo, Gabriel logra evitar el tema con su habitual habilidad para manipular las palabras. Mientras tanto, Pelayo aprovecha un descuido para infiltrarse en el despacho de don Pedro, sabiendo que cada paso que da puede tener consecuencias graves.
La noche trae consigo un giro inesperado: Gabriel se encuentra con Begoña y le confiesa sus sentimientos. Sin darle tiempo para reaccionar, la besa. Begoña, confundida, no se aparta, dejando entrever que sus emociones hacia él están cambiando. Más tarde, Gabriel le cuenta a María lo ocurrido, jactándose de su conquista. Aunque ella lo reprende por su actitud arrogante, en su interior empieza a sentir celos. El vínculo entre ambos se complica, y María comienza a mostrar señales de dependencia emocional.
Don Pedro, cada vez más debilitado, empieza a preocupar seriamente a Digna, que le insiste en que vea a un médico. Él, como siempre, se escuda en el exceso de trabajo, pero los síntomas físicos comienzan a hablar por sí mismos.
Luz celebra con alegría la publicación de su artículo, lo que llena de orgullo a su familia. Raúl visita a Manuela, con la excusa de hablar de Claudia, pero se encuentra con María. La frialdad con la que ella lo trata deja claro que lo suyo nunca fue mutuo, algo que quizá le ayude a dar un paso hacia adelante con Claudia.
Consciente de que ha despertado sospechas, Pelayo intenta suavizar su imagen ante Marta y se disculpa con Fina. Mientras tanto, Damián habla con Cristina y le pide que reconsidere su decisión sobre la fábrica. Sus palabras despiertan en ella una nueva determinación, aunque aún le cuesta comunicarlo a doña Ana.
Luz alienta a Begoña a hablar de lo ocurrido con Gabriel, y ella admite, no sin timidez, que fue besada y no le disgustó. Esta sinceridad la libera. Cristina, por su parte, decide quedarse en la empresa, y cuando se lo comunica a su madre, esta sospecha que Irene está detrás del cambio.
Claudia propone una idea solidaria para la casa Kuna que emociona a todos, y Marta le muestra su apoyo con un regalo simbólico. La vida avanza, entre emociones cruzadas y decisiones difíciles.
Begoña rechaza un plan con Andrés, mientras Gabriel la apoya en su rehabilitación. Al mostrarle sus avances, ambos se emocionan, reforzando un lazo que Andrés percibe con angustia. Digna sigue muy preocupada por la salud de don Pedro. Fina, ilusionada con la fotografía, sueña con tener su propio cuarto de revelado, y Gaspar le ofrece su espacio.
Claudia revela que Raúl la invitó al cine, y sus amigas la animan. Irene, llena de gratitud hacia Damián, reconoce cuánto ha cambiado su vida gracias a él. Don Pedro los observa juntos con desaprobación, pero Irene ya no se deja manipular.
Andrés se disculpa con Begoña, quien confirma que su historia terminó. Luz la anima a dejarse llevar por lo que siente. María, al recibir un diagnóstico médico, agradece a Gabriel su apoyo, y su vínculo se profundiza.
Finalmente, Irene se presenta ante doña Ana para mostrarle la fragancia que Cristina ha creado. La emoción del recuerdo logra ablandar el corazón de su madre biológica, y ambas comienzan a reconstruir su relación.
Sin embargo, un nuevo escándalo estalla: un perfume idéntico al de Cristina ha salido al mercado. Damián pide a Gabriel que investigue sin saber que podría estar involucrado. Don Pedro ofrece a Cristina una participación en las ventas, mientras Begoña le cuenta a Gabriel que Andrés ya lo sabe todo y que está lista para comenzar de nuevo con él.
Don Pedro sigue empeorando, y Luz insiste en que se haga un chequeo. Damián pide a Andrés que acepte la verdad, pero él lanza una advertencia: Gabriel no es quien aparenta ser. La tensión sube cuando Gabriel se jacta ante María, quien empieza a decepcionarse de él. Damián lo confronta directamente, temiendo que repita la tragedia de Jesús.
La semana cierra con un brote de esperanza: doña Ana se acerca a Cristina, y por fin, madre e hija comienzan a sanar. Marta recibe nuevas responsabilidades, Fina impresiona con su talento, y Claudia avanza en su relación con Raúl, aunque con cierta culpa por Mateo. Carmen la apoya, mientras Luz nota un nuevo brillo en los ojos de Begoña.
Fina, emocionada, empieza a preparar su cuarto de revelado. Gabriel duda de continuar con Begoña, pero ella toma la iniciativa. Manuela responde a Gaspar sobre su escapada, pero no de la forma que él esperaba. Él busca consejo en Claudia.
Y en Perfumerías de la Reina, el escándalo del perfume clonado podría desencadenar consecuencias inesperadas. La historia avanza entre amores, traiciones, reencuentros y decisiones que podrían cambiarlo todo.