Dramático retorno, tensiones familiares y secretos ocultos sacuden el palacio de La Promesa
La tragedia que ha sacudido a todos tras la impactante muerte de Eugenia deja profundas secuelas en La Promesa, y este lunes 9 de junio, el capítulo 612 nos adentra en una jornada de emociones contenidas, decisiones controvertidas y nuevos comienzos marcados por el dolor, la confrontación y, sí, alguna que otra esperanza.
Curro, completamente devastado por la pérdida de su madre, no tiene ni un respiro para el luto. El joven se ve obligado por el marqués Don Alonso a ofrecer disculpas al altanero Duque de Carvajal y Cifuentes, don Lisandro, por el enfrentamiento que ambos mantuvieron en defensa de Eugenia. La humillación para Curro es evidente, y aunque acata la orden, lo hace con una amargura que no tarda en dirigir contra el propio marqués, dejando claro que lo considera una marioneta sin personalidad.
Y no es para menos: el duque se ha instalado en La Promesa como un huésped indeseable, altivo e insoportable. Su presencia contamina el ambiente, aunque todo apunta a que no se quedará tanto tiempo como lo hizo en su día Lorenzo. Sin embargo, su sombra será larga mientras esté presente, especialmente por la tensión que genera entre los habitantes del palacio.
Rómulo, fiel a las órdenes superiores, insiste en que Curro debe reincorporarse al trabajo cuanto antes, ignorando su evidente sufrimiento. El joven obedece, pero en su mirada se percibe el vacío de quien ha perdido una parte de sí mismo. Mientras tanto, el mayordomo dirige con firmeza los cambios en la servidumbre tras el despido fulminante de Petra Arcos.
El vacío dejado por Petra encuentra un reemplazo natural en Pía Adarre. En este capítulo, Pía asume de manera provisional las funciones que Petra desempeñaba, aunque todos saben que su estancia en el cargo será más permanente de lo que quiere aparentar. La noticia es recibida con entusiasmo por los compañeros, especialmente por el cocinero Lope, que no tarda en augurar una nueva era de armonía y buenos tiempos en La Promesa. Sin embargo, no todos celebran el cambio con alegría: Samuel, aunque contento por Pía, considera injusto el despido de Petra después de tantos años de servicio.
En medio de estas intrigas, un personaje que genera desconcierto es Samuel, el exsacerdote. A pesar de haber sido excomulgado, continúa vistiendo la sotana, lo que provoca confusión entre todos. Su actitud, mezclada con su cercanía con María Fernández, despierta críticas. ¿Por qué no abandona ese hábito si ya no ejerce? ¿Por qué sigue manteniendo una actitud que recuerda a la de un religioso? La incomodidad crece, especialmente cuando su cercanía con María parece rozar los límites del decoro.
Por otro lado, la deuda de Toñito sigue generando problemas. En este episodio, veremos cómo Manuel decide saldar la deuda por él, a cambio de que intente recuperar a su mujer Norberta y a sus hijos. Sin embargo, Toñito se niega. Este rechazo levanta sospechas: algo oculta el hijo de la cocinera, y en los próximos episodios iremos descubriendo qué mentira ha estado sosteniendo todo este tiempo. Un secreto relacionado con su familia amenaza con explotar y sacudir aún más la estabilidad de la Promesa.
Entre tanto drama, también hay espacio para las buenas noticias. Adriano, quien fue herido por el disparo de Eugenia durante el bautizo, ha sido operado con éxito. Como confirmó Catalina, la bala no comprometió órganos vitales, y en este episodio regresa al palacio para iniciar su recuperación. Su llegada será recibida con alegría por todos, aunque don Lisandro, en un gesto teatral, exigirá que se descorche el mejor champán para brindar por su salud. Adriano, sin embargo, se niega al festejo: lo único que desea es reposar. Esta negativa podría no sentar bien al duque, quien podría interpretarla como un desaire más. Pero también podría abrir una puerta a la reconciliación: después de todo, Adriano se interpuso entre él y Eugenia, recibiendo el disparo en su lugar. ¿Cambiará don Lisandro su percepción del “pobre labriego”?
Y si el duque no da tregua, tampoco lo hace Leocadia. Enterada del despido de Petra, la postiza no tarda en criticar a Rómulo y, en este nuevo capítulo, arremeterá contra Catalina y Martina por haber tomado la decisión sin consultarla. Leocadia se cree con autoridad dentro del palacio, algo que no será tolerado por Catalina, quien se lo hará saber con firmeza. La confrontación entre ambas será intensa, pero Leocadia, fiel a su estilo manipulador, recurrirá nuevamente a Alonso para presionarlo. El marqués, una vez más, cederá a las presiones de la mujer, pidiendo a sus hijas que respeten su “autoridad”. Pero, ¿qué autoridad puede tener alguien que ni siquiera forma parte de la familia? Las decisiones de Alonso siguen generando desconcierto entre todos.
Y aunque el capítulo promete ser vibrante, debemos advertirte que esta semana habrá una interrupción: el miércoles no habrá emisión de La Promesa por la transmisión de un partido de fútbol. Sin embargo, los episodios del lunes, martes, jueves y viernes compensarán con creces este pequeño descanso. Y en julio, como cada año, se avecina el Tour de Francia, que podría alterar aún más la programación.
Así pues, el capítulo 612 de La Promesa marca un punto de inflexión: la tragedia sigue pesando, pero surgen pequeños destellos de esperanza. El duelo, los conflictos y los secretos saldrán a la luz, prometiendo una semana intensa que no dejará indiferente a nadie. La Promesa sigue fiel a su estilo: emoción, intriga y pasión. No te lo pierdas.