En el próximo capítulo de La Promesa, Vera recibe una pulsera de Lope que inicialmente la llena de felicidad, pero pronto descubre que es una joya falsa. Al investigar, Vera nota el desgaste y grietas que no corresponden a una pieza verdadera, y al llevarla a un experto, confirma que es bisutería sin valor. Esta revelación no solo afecta su relación con Lope, sino que también la impulsa a investigar el origen de la pulsera, pues algo oculto en ella se vuelve clave para resolver el misterio del atentado contra Hann.
Lope asegura que no sabía que la pulsera era falsa y que la compró en una joyería confiable, pagando mucho dinero. Sin embargo, su amigo Curro sospecha que esa joyería es solo una fachada usada para encubrir actividades criminales, y que la pulsera podría ser una pieza esencial para desenmascarar a los verdaderos culpables. Lope y Curro deciden actuar y llevar la pulsera al sargento Burdina para su análisis.
Mientras tanto, Vera desaparece misteriosamente, lo que genera gran preocupación en Lope y el resto. Al presentarse de sorpresa ante Burdina, Vera entrega la pulsera para que la examine, convencida de que contiene pistas ocultas que pueden revelar la verdad detrás del atentado. El sargento se toma su tiempo para analizarla, prometiendo descubrir algo importante.
Días después, Burdina regresa acompañado por oficiales y presenta una orden de arresto contra Leocadia, basándose en la pulsera encontrada y analizada. Resulta que esta misma pulsera estaba en la escena del crimen y en posesión de Leocadia días antes del atentado, lo que la vincula directamente con el ataque a Hann. La acusación provoca sorpresa y tensión entre los personajes, y aunque Leocadia niega su implicación, las pruebas son contundentes.
Curro confirma que la joyería y la pulsera están ligadas a la conspiración detrás del atentado, y que Leocadia es la autora intelectual. Ella es arrestada, mientras los demás intentan procesar lo ocurrido, y Vera se siente aliviada por haber seguido su instinto. Sin embargo, la tensión queda en el aire, y queda abierta la duda sobre si Leocadia podrá vengarse o si la verdad terminará por liberar a la promesa de sus secretos más oscuros.
Este capítulo marca un giro crucial en la serie, donde un simple detalle en una pulsera falsa desencadena la caída de los culpables y abre una carrera contra el tiempo para desentrañar toda la conspiración.