Manuel se ve las caras con Gregorio, con el objetivo de que detenga su acoso sobre Pía para siempre. Y se da una situación de gran tensión.
El ex mayordomo de La Promesa le tiene neutralizado a punta de cuchillo, dispuesto a matarle si no le revela el paradero de Pía Adarre. Lo
que no sabe Gregorio es que Manuel porta un arma de fuego y no va a dudar en emplearla si es necesario.
El antiguo mayordomo no piensa soltar a su presa tan fácilmente, pero el joven Luján le hace una propuesta que le persuada: ofrecerle dos mil pesetas para que se marche de la comarca y no vuelva a aparecer nunca más. Pero Gregorio le responde que puede guardarse su dinero donde le quepa. No cede.
Sin embargo, Manuel juega una segunda baza, la de Martín Gadaña, el hombre que compartió celda con él y que Gregorio asesinó. El heredero dispone de pruebas y testimonios necesarios para condenarle y le chantajea con denunciarle ante las autoridades para que vuelva a prisión. Por ahora, no hay nada definido, pero podría pensárselo. Parece que el retorno de Pía al mundo de los vivos y a La Promesa se acerca.
Mientras, Petra continúa cuidando con mimo de Santos. Y Ricardo se lleva una sorpresa cuando su hijo abre sus sentimientos con él, mostrando una cara a la que no estamos nada acostumbrados. Por su lado, Catalina siente más que nunca la presión de haber aceptado hacer la crónica para el periódico, lo que la lleva a tomar una decisión drástica. Declinarla y cesar su plan de venganza contra Cruz.
Vera comparte con Lope el mal concepto que tiene de su madre, a la que considera tan culpable de todo lo que ha sufrido en el pasado como su padre. Además, ya ha descubierto que la duquesa de Carril no va a permitir que esa relación prospere «ni muerta».
En cambio, Manuel, considera que su madre, la marquesa, tiene un alto código de perfección. Y, a pesar de que Pelayo y Catalina habían cancelado la visita de los periodistas, estos se presentan en La Promesa pillando desprevenidos, no solo a Catalina y Pelayo, sino al resto de la familia.
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Manuel se ve las caras con Gregorio, con el objetivo de que detenga su acoso sobre Pía para siempre. Y se da una situación de gran tensión. El ex mayordomo de La Promesa le tiene neutralizado a punta de cuchillo, dispuesto a matarle si no le revela el paradero de Pía Adarre. Lo que no…