El martes 8 de abril, ‘La Promesa’ nos sumerge en uno de los episodios más intensos hasta la fecha. La sombra de Jana sigue proyectándose con fuerza sobre los muros del palacio, pero esta vez es su hermano Curro quien decide enfrentar el pasado con una decisión devastadora: exhumar el cuerpo de su hermana.
Convencido de que allí se esconde la clave para descubrir la verdad de su trágica muerte, Curro no se detiene ante nada. La escena es estremecedora: con el rostro marcado por la determinación y el alma desgarrada por el duelo, anuncia ante todos que deben abrir la tumba de Jana. Sus palabras retumban en la sala como un trueno, mientras los presentes se debaten entre el horror de profanar el descanso eterno y la necesidad de justicia.
Mientras tanto, la angustia se apodera de Pía. La desaparición de su hijo Dieguito desata el pánico y una búsqueda desesperada en todos los rincones del palacio. Pero justo cuando el miedo alcanza su punto máximo, Ana aparece con el niño sano y salvo en brazos. El alivio es inmenso, pero también siembra dudas: ¿cómo llegó hasta ella? ¿Por qué se perdió? Las preguntas sin respuesta inquietan a todos.
Leocadia, por su parte, comienza a mover sus piezas con astucia. Con elegancia calculada, propone a Alonso un paseo por Luján, en un intento sutil de estrechar lazos. Su creciente influencia como nueva señora de La Promesa no pasa desapercibida y despierta rumores entre los sirvientes y la nobleza.
En el ala noble, la tensión también se respira. Martina vuelve a rechazar a Adriano, dejando claro que no está dispuesta a abrir su corazón. Jacobo, herido por los reproches de Lorenzo sobre su relación con Martina, decide marcharse en busca de claridad, dejando tras de sí una atmósfera de incertidumbre.
Por otro lado, María Fernández, aún atrapada en el luto por Jana, se plantea seriamente abandonar el palacio. Su dolor es tan profundo que ni siquiera el consuelo de Teresa parece bastar. El miedo a no poder soportar más la ausencia de su amiga la empuja a pensar en un nuevo comienzo lejos de todo.
Pero la escena más impactante la protagoniza nuevamente Curro. Ante Pía, con quien comparte su hipótesis, afirma con firmeza: la única forma de saber qué le pasó a Jana es abrir su tumba. Ella, también atrapada entre la angustia y el deseo de justicia, accede con determinación. La decisión está tomada, y nada volverá a ser igual.
Este capítulo promete emociones al límite, revelaciones inesperadas y un paso más hacia el descubrimiento del mayor secreto de La Promesa. ¿Está el cuerpo de Jana realmente donde debería estar? ¿Y qué verdades dormidas saldrán a la luz cuando esa tapa se levante? El martes, en ‘La Promesa’, nada será como antes.