En un giro inesperado, Burdina revela la verdad sobre Jacobo ante todos, dejando a todos los presentes en shock. Tras una serie de eventos que construyeron la tensión, Burdina decide que es el momento de desenmascararlo, demostrando finalmente que Jacobo había estado engañando y manipulando a todos. La revelación es tan contundente que no deja lugar a dudas sobre su culpabilidad. Sin embargo, lo que realmente impacta a todos es el detalle final que Burdina ofrece, un elemento crucial que cambia por completo el rumbo de la situación.
A medida que las pruebas se presentan, Jacobo se ve acorralado y no puede evitar ser detenido. En un acto de justicia, Burdina asegura que no haya escape para él, y en un sorprendente giro, lo manda a prisión. Este momento no solo pone fin a la fachada de Jacobo, sino que también marca un cambio definitivo en el desarrollo de la trama. El impacto de lo ocurrido es palpable, ya que el detalle final que Burdina revela tiene el poder de destruir cualquier esperanza de Jacobo de evadir su destino.
La escena se llena de tensión, ya que el público queda estupefacto ante la revelación y el arresto. La verdad sale a la luz de una manera tan directa y decisiva que nadie puede creer lo que está sucediendo. Con este desenlace, Burdina no solo pone fin a la farsa de Jacobo, sino que también asegura que la justicia prevalecerá, dejando a todos con la sensación de que el equilibrio finalmente ha sido restaurado.