La calma en La Promesa se rompe con la inesperada reaparición del Doctor Gamarra, quien había desaparecido misteriosamente. Su llegada al palacio, herido y al borde del colapso, trae consigo una verdad que sacude los cimientos de la hacienda. Jana, quien parecía recuperarse, no murió a causa de un disparo, sino que su tratamiento fue saboteado. La revelación estremece a todos, pero lo más impactante es el nombre que el doctor pronuncia antes de desvanecerse: Leo.
La revelación desata el caos. Manuel, consumido por la ira y el dolor, exige respuestas. Curro, con su instinto de protector, sospecha que la desaparición del médico y la muerte de Jana están ligadas a una conspiración oculta en los pasillos del palacio. Sin embargo, los secretos van más allá de lo imaginado. Leocadia, con su control férreo sobre La Promesa, guarda una carta sellada, una pieza clave en este rompecabezas de traiciones y ambiciones.
Mientras la tensión aumenta, Petra, testigo silenciosa de una conversación crucial, se ve arrastrada al juego de poder. Sus descubrimientos la llevan hasta Leocadia, cuya fría reacción delata su implicación. En un ataque de furia, rompe un jarrón contra la pared, dejando en claro que el precio de desafiarla será alto.
Pero la resistencia crece. Manuel y Curro planean revelar la verdad, mientras Petra se convierte en el hilo invisible que une las piezas de la conspiración. Cuando Manuel finalmente enfrenta a Leocadia, ella, con una calma escalofriante, admite que en este juego nadie es inocente. Sin embargo, el destino de La Promesa ya ha sido marcado por la traición y el deseo de venganza.
En el alba de una nueva era, Manuel jura que hará justicia por Jana, sin importar el precio. La noticia de la traición se expande como pólvora, y lo que comenzó como la lucha por descubrir la verdad se transforma en una rebelión contra el dominio de la corrupción. La Promesa ya no será la misma. Pero la pregunta persiste: ¿es este el inicio de la redención o el preludio de un nuevo caos?
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La calma en La Promesa se rompe con la inesperada reaparición del Doctor Gamarra, quien había desaparecido misteriosamente. Su llegada al palacio, herido y al borde del colapso, trae consigo una verdad que sacude los cimientos de la hacienda. Jana, quien parecía recuperarse, no murió a causa de un disparo, sino que su tratamiento fue saboteado. La revelación estremece a todos, pero lo más impactante es el nombre que el doctor pronuncia antes de desvanecerse: Leo.
La revelación desata el caos. Manuel, consumido por la ira y el dolor, exige respuestas. Curro, con su instinto de protector, sospecha que la desaparición del médico y la muerte de Jana están ligadas a una conspiración oculta en los pasillos del palacio. Sin embargo, los secretos van más allá de lo imaginado. Leocadia, con su control férreo sobre La Promesa, guarda una carta sellada, una pieza clave en este rompecabezas de traiciones y ambiciones.
Mientras la tensión aumenta, Petra, testigo silenciosa de una conversación crucial, se ve arrastrada al juego de poder. Sus descubrimientos la llevan hasta Leocadia, cuya fría reacción delata su implicación. En un ataque de furia, rompe un jarrón contra la pared, dejando en claro que el precio de desafiarla será alto.
Pero la resistencia crece. Manuel y Curro planean revelar la verdad, mientras Petra se convierte en el hilo invisible que une las piezas de la conspiración. Cuando Manuel finalmente enfrenta a Leocadia, ella, con una calma escalofriante, admite que en este juego nadie es inocente. Sin embargo, el destino de La Promesa ya ha sido marcado por la traición y el deseo de venganza.
En el alba de una nueva era, Manuel jura que hará justicia por Jana, sin importar el precio. La noticia de la traición se expande como pólvora, y lo que comenzó como la lucha por descubrir la verdad se transforma en una rebelión contra el dominio de la corrupción. La Promesa ya no será la misma. Pero la pregunta persiste: ¿es este el inicio de la redención o el preludio de un nuevo caos?