“La Promesa” será breve esta Semana Santa, pues solo se emitirá de lunes a miércoles. Sin embargo, la serie de época de La 1 nos depara momentos de verdadera tensión con el complicado parto de Catalina, que pondrá a la hija del Marqués en auténtico peligro de muerte.
Por otro lado, Teresa y Vera cada vez se fían menos de Ana, mientras que María descubre el papel que tuvo Samuel para garantizar que no la despidieran.
En los próximos episodios, además, Adriano descubre por fin que es el padre de los hijos de Catalina, y Curro localiza a un experto en venenos, pero los planes no salen como esperaba.
Adriano descubre que es el padre de los mellizos
Con Catalina al borde de la muerte en un parto muy complicado, al final Adriano descubrirá que es él y solo él el auténtico padre biológico de las criaturas.
La propia Catalina, por fin se decidirá a confesar la verdad. La hija del Marqués se sentará con el labriego para decirle que, en efecto, se quedó embarazada tras la noche de pasión que compartieron en el hangar. ¿Cuál será la reacción de Adriano? ¿Sabrá perdonar que le haya ocultado algo así durante todo este tiempo?
Curro encuentra otro muro en su investigación
Animado por los datos que le dio Pía tras su desagradable visita al cementerio, Curro consigue localizar a un experto en venenos para que les aporte más información de cara a poder demostrar cómo murió Jana.
Solo teniendo las pruebas definitivas de que Jana fue asesinada podrán vengar su muerte, pero el encuentro con el experto no sale como Pía y Curro esperaban. La doncella y el lacayo se llevan una enorme decepción al ver que las cosas se complican y mucho para dar con las pruebas necesarias que desenmascaren al asesino.
Pero esto es solo un aperitivo de lo que viene, hay muchísimo más que contar y todo se irá desvelando los próximos días en “La Promesa”.
Si quieres conocer otros detalles acerca de lo que está pasando durante la semana, no dejes de leer nuestro exclusivo avance del 14 al 16 de abril de la ficción de época que lidera las tardes en La 1 de TVE.
