La tensión en el Palacio de los Luján ha llegado a su punto máximo, y esta vez todo gira en torno a una de las figuras más polémicas de “La Promesa”: Petra Arcos. Tras semanas de sospechas, tensiones ocultas y un aparente cambio de actitud que nadie acaba de creerse, la ama de llaves se enfrenta finalmente a su destino… y no saldrá bien parada.

Todo comienza con un ambiente cada vez más caldeado. Mientras se prepara el bautizo de los hijos de Catalina y Adriano, que ya de por sí promete ser un acontecimiento cargado de drama y sorpresas, una tormenta personal se desata en los pasillos de la finca. El padre Samuel ha estado recibiendo misteriosas cartas del obispado, primero con advertencias, y luego con una amenaza de excomunión. Este giro repentino en su situación levanta todo tipo de sospechas, especialmente en María Fernández, quien no duda ni un segundo en apuntar con el dedo a Petra como la instigadora.

María, profundamente enamorada del padre Samuel, no se detiene ante nada para protegerlo. Convencida de que Petra es la culpable de todo lo que está ocurriendo, comienza una campaña silenciosa pero implacable para desenmascararla. A pesar de que el propio sacerdote ha salido en defensa de Petra, creyendo sinceramente en su supuesto cambio de corazón, María no cede. Incluso cuando Samuel le pide que trate mejor a la ama de llaves, ella no logra disimular su desprecio ni esconder su ira.

Petra, por su parte, continúa negándolo todo con la serenidad de quien se sabe en peligro, pero mantiene una fachada que cada vez convence a menos gente. El conflicto entre ambas mujeres se intensifica día tras día, hasta llegar a un enfrentamiento directo que sacude los cimientos del servicio. Los gritos, las acusaciones y las verdades a medias vuelan por el aire, y el palacio entero parece contener la respiración.

Catalina, que en medio de todo esto también debe lidiar con la noticia de que su hijo no podrá ser bautizado por el padre Samuel si este es finalmente excomulgado, se ve sobrepasada. El dolor por la situación del sacerdote —a quien aprecia profundamente— se mezcla con la frustración, y finalmente toma una decisión drástica: exige el despido inmediato de Petra Arcos. Para ella, la ama de llaves ya no es solo una figura problemática, sino una amenaza directa a la paz de su familia.

Es así como Rómulo Baeza, el mayordomo leal y justo, se ve obligado a transmitirle a Petra la noticia que tanto tiempo se había estado cocinando a fuego lento: está despedida. El Palacio de La Promesa se estremece ante el anuncio. Por fin, después de tantos engaños, manipulaciones y alianzas oscuras, Petra Arcos debe abandonar el lugar que había hecho suyo durante tanto tiempo. Pero esta victoria no será del agrado de todos.

Doña Leocadia, conocida por sus intrigas y su deseo constante de controlar todo lo que sucede dentro del palacio, no tarda en reaccionar. Para ella, la salida de Petra representa mucho más que la pérdida de una trabajadora: se queda sin su escudera, sin su aliada incondicional. Tal como en el pasado Cruz y Petra formaban una dupla temible, ahora Leocadia y la ama de llaves se habían convertido en una nueva fuerza oscura. Petra era su Sancho Panza, su sombra fiel, y su salida deja un hueco difícil de llenar.

Es por eso que no podemos descartar un giro de última hora. Aunque todo parece indicar que Petra se despedirá definitivamente de sus compañeros el viernes —una escena que promete ser tan tensa como emotiva—, no sería extraño que Leocadia moviera sus hilos en la sombra para intentar revertir la decisión de Catalina. Si lo logra, Petra podría regresar como un ave fénix… aunque con intenciones más peligrosas que nunca.

El público, dividido, no sabe qué pensar. ¿Es este el fin definitivo de Petra Arcos en “La Promesa”? ¿O estamos ante una falsa despedida que esconderá un regreso aún más maquiavélico? Por lo pronto, María celebra su aparente victoria, convencida de que por fin ha protegido a Samuel de la influencia de la mujer que más daño le ha hecho. Pero el precio ha sido alto, y las consecuencias de esta batalla aún están por escribirse.

Mientras tanto, en el horizonte se vislumbra un bautizo que lejos de ser una celebración familiar, se teñirá de sangre y secretos. Porque en “La Promesa”, cada alegría esconde una tragedia, y cada final… es solo el comienzo de un nuevo conflicto.

Así que ya lo sabes: Petra Arcos será despedida esta semana, y si nada lo impide, su adiós será definitivo. Pero en el mundo retorcido y emocional de los Luján, las despedidas nunca son lo que parecen.

¿Será este realmente el final de Petra? ¿O volverá de la mano de Leocadia para desatar una nueva tormenta? La respuesta, como siempre, se revelará al ritmo de los latidos del palacio más inquietante de la televisión. No te lo pierdas.

“La Promesa”, de lunes a viernes, por La 1 de TVE.