Tras la partida de Cristina, Irene y Damián quedan a solas en la oficina, con un ambiente cargado de tensión. Irene sigue afectada por las noticias que le ha contado Cristina: Pepe, también conocido como José, no solo no acudió a la cita con su hija, sino que vació por completo su vivienda y desapareció sin dejar rastro. Para Cristina, esto es una prueba más de que José es un cobarde que repite su huida del pasado. Sin embargo, Irene no entiende cómo, después de tantos años cerca de su hija, se marcharía así sin explicación. Incluso empieza a temer que algo grave le haya ocurrido.

Irene, convencida de que Damián sabe más de lo que dice, le exige honestidad. Él admite que contactó con José hace unos días para animarlo a decirle la verdad a Cristina, pero José lo convenció de que era mejor mantener el secreto. También le cuenta que lo localizó gracias a información del detective Ángel Ruiz, quien en su día ayudó a encontrar a Cristina. Irene, sintiéndose traicionada, le reprocha que haya guardado ese dato durante semanas.

La tensión aumenta cuando Damián revela un secreto más profundo: años atrás, Pedro, el hermano de Irene, amenazó a José para que desapareciera de su vida cuando ella estaba embarazada. Según Damián, José nunca quiso abandonarlas; por el contrario, buscó trabajo como portero en el edificio de los padres de Irene para estar cerca de su hija sin perturbar su vida. El miedo a Pedro, afirma, podría explicar también su desaparición reciente.

Para Irene, esta confesión es devastadora. Descubre que su hermano le robó la oportunidad de formar una familia con José y que, ahora, Damián ha repetido el patrón de decidir por ella, ocultándole la verdad. Siente que la han manipulado y privado de elegir, tanto en el pasado como en el presente. Con frialdad, le dice que se arrepiente de haber confiado en él y le ordena marcharse. Pese a los intentos de Damián de explicarse, Irene se mantiene firme.

Damián se retira, dejándola sola frente a una dolorosa realidad: la traición de su hermano, la posible implicación de este en la nueva desaparición de José, y la pérdida de confianza en un hombre que consideraba un aliado. El momento marca no solo una revelación impactante, sino también la ruptura de lazos fundamentales y la reactivación de viejas heridas.