Una serie de pistas inquietantes lleva a Curro y Pía a una impactante revelación: ¡Jana no está muerta, sino que ha sido secuestrada!
Todo empieza con señales misteriosas que nadie puede ignorar: una muñeca vieja enterrada bajo tierra, una carta cifrada, y una enfermera que oculta demasiado tras una sonrisa impecable.

Después de que Manuel advirtiera a Catalina que sus vidas corrían peligro tras la confesión sobre Adriano, las tensiones en La Promesa solo han aumentado. Las muertes de Tomás y de Jana ya no parecen tragedias aisladas, sino piezas de un siniestro rompecabezas. El temor se instala en el palacio mientras los secretos más oscuros empiezan a salir a la luz.

Un hallazgo espeluznante
Curro y Pía, determinados a llegar al fondo del asunto, siguen una serie de pistas que los conducen a una caja enterrada en los jardines. Dentro, encuentran una antigua muñeca de trapo, impregnada con rastros de sangre seca, y envuelta en un pañuelo que pertenecía a Jana. El hallazgo confirma que algo terrible ha sucedido… pero también sugiere que Jana podría seguir viva.

Dentro de la muñeca, descubren un pequeño cilindro de metal que contiene un mensaje codificado, junto con una diminuta llave. El corazón de Curro late con fuerza cuando reconoce el código secreto: ¡era el sistema que Jana y él usaban en su infancia para comunicarse en secreto!

Con manos temblorosas, Curro descifra el mensaje:
“Viva. Ayuda. Enfer. Sótano. Bie. Llave cerca. Confía en R. Cuidado con Al.”
¡Jana está viva! Está retenida en algún lugar del palacio, probablemente en el sótano, y alguien de su entorno inmediato —posiblemente Alicia, la nueva enfermera— podría estar implicado.

La red de engaños
Mientras intentan trazar sus próximos movimientos, Curro y Pía se enfrentan a un dilema terrible: no pueden confiar en nadie. La enfermera Alicia, que se había ganado poco a poco la simpatía de Petra y otros habitantes del palacio, resulta estar en el centro de sus sospechas.

Alicia siempre aparece en el momento menos oportuno, observando demasiado de cerca, escuchando conversaciones privadas, mostrando una preocupación falsa que ahora resulta aterradora. ¿Está trabajando para Lorenzo? ¿Es parte de una conspiración más amplia que también incluye a Rufino?

El verdadero enemigo
Mientras tanto, Lorenzo empieza a actuar cada vez más erráticamente. Se muestra inquieto, pregunta insistentemente por documentos y objetos perdidos, y muestra un interés anormal por los movimientos de Curro y Pía.
La situación se vuelve aún más peligrosa cuando Rómulo, en privado, advierte a los jóvenes:

“El capitán tiene recursos… Y no todos los ojos y oídos de La Promesa son leales a los Luján.”

La angustia crece
Ricardo, por su parte, continúa sumido en el dolor por la pérdida de Santos, desconfiando cada vez más de todos a su alrededor. Su desesperación lo lleva a chocar incluso con quienes más lo apoyan, como Pía. Y mientras él se desmorona, el ambiente en el palacio se vuelve cada vez más opresivo.

Simona también sufre en silencio, temiendo por el futuro de Antoñito, que intenta ganarse su lugar en un mundo que lo rechaza por sus orígenes humildes. Nadie parece estar a salvo en La Promesa, y el miedo cala hasta los huesos.

Un plan desesperado
Curro y Pía saben que deben actuar rápido. Deciden investigar el sótano abandonado del ala antigua del palacio, donde creen que Jana podría estar cautiva. Pero cada paso los acerca más a ser descubiertos por aquellos que no dudarían en eliminar a quienes sepan demasiado.

Armados únicamente con la pequeña llave encontrada en la muñeca y su determinación feroz, se adentran en las profundidades del palacio mientras la noche cubre La Promesa con su manto oscuro.

Una carrera contra el tiempo
Cada sonido, cada sombra los hace contener el aliento. Saben que si Alicia, Lorenzo o cualquier cómplice descubre sus intenciones, podrían no salir con vida. La tensión es insoportable.

Finalmente, encuentran una vieja puerta oxidada, oculta detrás de unos muebles olvidados. La llave encaja perfectamente en la cerradura. Se miran con miedo y esperanza a la vez, sabiendo que del otro lado podría estar la verdad… o su condena.

¿Qué encontrarán?
¿Lograrán rescatar a Jana antes de que sea demasiado tarde? ¿Quién está realmente detrás de su secuestro? ¿Y qué oscuros secretos aún se ocultan entre los muros de La Promesa?

Una cosa está clara:
La lucha apenas comienza, y el destino de todos en La Promesa pende de un hilo.