En el episodio de La Promesa del martes 31 de mayo, las intrigas políticas y personales alcanzan un nuevo punto de tensión. Leocadia, movida por su ambición desmedida, lanza una propuesta audaz y controvertida: utilizar a los recién nacidos de Catalina y Adriano como instrumento para afianzar una alianza entre los Luján y el duque de Carvajal y Cifuentes. Lo que parece una sugerencia benévola, esconde en realidad una intención de manipulación y control.
Sin embargo, Catalina y Adriano rechazan con firmeza esta idea, dejando claro que no están dispuestos a permitir que sus hijos se conviertan en peones de ningún juego político, y mucho menos si implica a Lisandro, un personaje cada vez más cuestionado. Pero Leocadia no se da por vencida, insistiendo en que un vínculo de ese tipo podría asegurar el futuro de los pequeños, sembrando una inquietante sombra sobre sus verdaderos planes.
En paralelo, Curro sigue escarbando en el pasado de Jacobo y da con una información perturbadora relacionada con Esteban Monteclaro. Desconcertado por lo que descubre, recurre a Manuel para entender mejor la conexión entre Esteban y Jacobo. Lo que Manuel le revela no solo confirma algunas sospechas, sino que también cambia por completo la percepción de Curro sobre el prometido de Martina. Lejos de ser un mero pariente, Jacobo podría estar detrás de una represalia encubierta.
Preocupado por la magnitud de esta revelación, Curro le transmite sus conclusiones a Lope, y juntos especulan que Jacobo podría estar planeando una venganza sin fundamentos reales, movido por motivaciones aún ocultas. La posibilidad de que esté implicado en actos violentos o incluso en asesinatos, como el de Jana, se convierte en una línea cada vez más plausible.
Mientras tanto, Leocadia y Jacobo refuerzan su alianza secreta con el objetivo de neutralizar a Eugenia, cuya creciente influencia en el palacio empieza a convertirse en una amenaza. Lo que Leocadia y Lorenzo no ignoran es que Eugenia guarda información comprometedora sobre ellos, y que su relación con el conde de Ayala podría volverse una carta poderosa en el momento decisivo.
Para adelantarse a esa posibilidad, inician una estrategia de desgaste psicológico que ya comienza a mostrar resultados. Eugenia empieza a manifestar signos de desequilibrio emocional, mientras María Fernández, la responsable de sus masajes terapéuticos, también podría ser afectada por el linimento contaminado con una sustancia peligrosa. El riesgo de una víctima colateral aumenta.
Por otra parte, Jacobo intenta entender los sentimientos de Martina, quien todavía arrastra un resentimiento profundo contra el duque de Carvajal y Cifuentes. El motivo exacto sigue siendo confuso, pero las emociones intensas que manifiesta Martina abren la posibilidad de que haya una historia personal más dolorosa de lo que parece. Esto siembra nuevas dudas en Jacobo, que comienza a preguntarse qué tan bien conoce realmente a su prometida.
En un plano más íntimo y emotivo, Ricardo sigue hundido en el dolor por la ausencia de Santos, aferrándose a una esperanza que se debilita con cada día que pasa. Comparte su angustia con Pía, y ambos reflexionan sobre las cicatrices que deja el amor truncado y la familia rota. Es una escena cargada de melancolía, que refuerza el contraste entre las luchas políticas de los nobles y las tragedias humanas del servicio.
Hacia el final del episodio, Lisandro aparece inesperadamente en el taller de Manuel, acusándolo de esconderse tras su oficio para evitarlo. En un tono agresivo, lo responsabiliza directamente por el escándalo provocado por su matrimonio con una sirvienta, un acto que ha supuesto una afrenta al apellido Luján. La tensión entre ambos escala, mostrando que Lisandro no tiene reparos en humillar ni en forzar enfrentamientos abiertos.
Este capítulo está repleto de sospechas que convergen en Jacobo, quien cada vez parece más implicado en los oscuros eventos del pasado. Su conexión con Esteban Monteclaro, el posible deseo de venganza, su cercanía con Leocadia y la creciente tensión con Martina lo colocan en el centro de la tormenta. Aunque aún no hay pruebas concluyentes, el interrogante resuena con fuerza:
👉 ¿Es Jacobo el verdadero responsable de la muerte de Jana?
Con una narrativa cargada de tensión, sospechas y traiciones, el episodio del 27 de mayo deja a los espectadores al borde del abismo, esperando con ansias que las piezas del rompecabezas finalmente encajen.