La crisis en el palacio Luján ha llegado a su punto límite. La desesperación se apodera de Manuel, quien, incapaz de ver una salida, dirige toda su frustración hacia Jana. Manipulado por su madre, el joven marqués la culpa por la situación sin darse cuenta de que ella es la única que realmente intenta ayudarlo.
La discusión entre ambos es intensa y dolorosa. Jana, herida por sus palabras, toma una decisión: no permitirá que la familia Luján se hunda en la ruina. Con determinación, pasa toda la noche revisando documentos, trazando estrategias y buscando una solución que podría cambiarlo todo.
Cuando el sol asoma por el horizonte, Jana ya tiene un plan maestro. Su propuesta es brillante, audaz y tiene el potencial de salvar a la familia de la bancarrota. Lo que nadie imagina es que su idea no solo traerá estabilidad financiera, sino que también provocará un giro inesperado en la historia, desafiando las expectativas de todos en el palacio.
Mientras tanto, Alonso, devastado por la inminente quiebra, se encierra en su despacho. Con el rostro cubierto por las manos y la respiración pesada, intenta procesar la magnitud del desastre. La puerta se abre de golpe y Cruz entra sin previo aviso, con su característico aire de superioridad.
—Quedarte ahí sentado con cara de derrotado no resolverá nada, Alonso, dice, cruzando los brazos.
El marqués levanta la vista, con los ojos llenos de frustración.
—¿Y qué sugieres que haga, Cruz? ¿Magia? El dinero no brota del suelo.
Cruz sonríe con altivez.
—Lamentarte no traerá de vuelta nuestra fortuna. Tienes que actuar. ¿O prefieres quedarte viendo cómo todo se desmorona?
Las palabras de su esposa lo hieren en su orgullo. Con rabia, lanza unos papeles sobre la mesa y la desafía:
—Si eres tan lista, dime tú cómo salvar a esta familia.
Pero Cruz no cae en la provocación.
—Esa es tu responsabilidad, Alonso. Eres el hombre de esta casa, el padre de esta familia, y francamente… estás fallando.
Las tensiones entre los Luján están más altas que nunca, pero en medio del caos, Jana está a punto de presentar la solución que nadie vio venir. ¿Será suficiente para evitar el colapso definitivo del palacio?
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