En La Promesa, una nueva e intrigante trama está a punto de sacudir los cimientos del palacio y de la vida del joven Curro. Esta semana, el misterio se adentra en terrenos peligrosos, con mafiosos, apuestas clandestinas y una joyería que guarda secretos del pasado. El centro de la tormenta: un hombre llamado Basilio, de mirada inquietante y reputación oscura.
Todo comienza con una impactante revelación: el misterioso hombre con un ojo de cada color que merodeaba en el picnic no es un simple mozo del palacio. Se trata de Basilio, un sujeto de baja estofa, conocido por sus turbias andanzas y sus nexos con el mundo del crimen. Las sospechas se confirman: él fue quien saboteó la cincha del caballo de Curro, provocando el accidente que casi le cuesta la vida. ¿Pero quién lo contrató? ¿Y por qué querría matarlo?
Curro, acompañado de Lope, no duda en enfrentarse al peligro para llegar al fondo del asunto. El destino los lleva al casino de Villalquino, lugar donde Basilio se mueve ahora entre partidas ilegales y apuestas de alto riesgo. Para poder ingresar y acercarse a él, Curro necesita dinero, y no duda en pedirle ayuda a Ángela, la hija de Leocadia. Aunque renuente, ella accede a financiar la misión —sacando el dinero de su propia madre— con una condición: quiere saber la verdad. Su carácter decidido la lleva incluso a acompañarlos al casino, lo que añade tensión y valor a la investigación.
Una vez allí, el ambiente se torna espeso. Las luces, el ruido, las miradas furtivas… todo parece sacado de una novela de Agatha Christie. Pero lejos de retirarse, los tres se sumergen más en la intriga. En medio del juego, logran acercarse a Basilio y obtener una nueva pista: el encargo para el atentado tiene conexiones con una joyería en Villalquino, una tienda que en su día frecuentaba Doña Cruz Izquierdo, la marquesa. ¿Casualidad? Improbable.
La sorpresa es mayúscula. La joyería, en apariencia inofensiva, parece ser el punto de encuentro de secretos y transacciones silenciosas. Allí, una escena tensa se desarrolla entre Curro, Lope y una mujer misteriosa, empleada del establecimiento. La confusión estalla en redes: muchos pensaban que esta mujer sería la visita sorpresa del viernes al palacio, pero no, es solo una pieza más del rompecabezas que empieza a armarse.
La conexión de la marquesa Cruz con la joyería levanta muchas sospechas. ¿Podría estar ella implicada —aunque indirectamente— en lo ocurrido a Curro? ¿O es simplemente una cliente habitual que ahora se ve arrastrada por viejas asociaciones? Sea como sea, el pasado comienza a entrelazarse peligrosamente con el presente.
Mientras tanto, en paralelo, el cocinero Lope emerge como un personaje clave. Sus viejos problemas con el juego, que en su día lo llevaron a recibir palizas por deudas impagadas, ahora se convierten en un inesperado recurso. Conoce los códigos del bajo mundo, los rostros, las señales. Y gracias a eso, puede guiar a Curro por esta senda llena de trampas.
La investigación, sin embargo, no concluye esta semana. Los guionistas han tejido una telaraña tan densa como adictiva. El misterio se alarga, y aunque algunas piezas comienzan a encajar, el gran desenlace se hará esperar. Los espectadores quedan enganchados a la historia, con la tensión en aumento y la certeza de que algo grande está por descubrirse.
Como bien advierte Gustav, el popular comentarista de la serie, esta historia se siente como una novela clásica de misterio. Él nos anima a prestar atención a los detalles, a ejercitar la memoria y dejarnos llevar por este suspense que nos recuerda a las mejores obras de Agatha Christie. De hecho, no duda en evocar el recuerdo de su primera lectura de Diez Negritos, como ejemplo del impacto que una buena intriga puede generar.
Lo cierto es que La Promesa no deja de sorprender. La semana continuará con revelaciones, nuevos escenarios y quizás la llegada de esa visita sorpresa de la que aún no se sabe si será hombre o mujer. Lo único claro es que el juego ya está en marcha, y las apuestas están más altas que nunca.
La joyería, el casino, los nombres del pasado… todo apunta a una conspiración más profunda de lo que nadie imaginaba. ¿Estará la marquesa más implicada de lo que parece? ¿Logrará Curro llegar al fondo del misterio antes de que sea demasiado tarde? ¿Y qué papel jugará Basilio en los próximos capítulos?
No te pierdas el próximo episodio. Porque en La Promesa, la verdad siempre se esconde entre sombras… y diamantes. 💎