Tensiones, secretos y decisiones que lo cambian todo en el Palacio de los Luján
En el capítulo 619 de La Promesa, la calma vuelve a romperse mientras los conflictos personales y familiares se intensifican. La verdad, la lealtad y el poder entran en colisión en una jornada clave que podría tener consecuencias irreversibles para varios personajes.
Curro: un paso peligroso
Tras la intensa conversación con Esmeralda, Curro comienza a arrepentirse de haber revelado su verdadera identidad. Encerrados en el hangar, él le confesó que es el hijo ilegítimo del marqués y le preguntó directamente si tuvo algo que ver con el atentado contra su hermana Hann.
El problema es que Esmeralda no es una interlocutora cualquiera: trabaja para una red peligrosa vinculada al crimen organizado. Por eso, esta revelación podría haber sido un error fatal.
Cuando se lo cuenta a Lope, el cocinero reacciona con indignación y preocupación: enfrentarse a una organización así sin pruebas ni respaldo puede poner en riesgo su vida y la de otros.
Pero Curro ya no puede retroceder. Su determinación de saber la verdad sobre Hann lo ha llevado demasiado lejos.
Ángela: el precio de la resistencia
Mientras tanto, Ángela continúa con su protesta en los jardines del palacio, desafiando abiertamente a su madre, Leocadia. El frío, sin embargo, comienza a pasarle factura y su salud se deteriora rápidamente.
Incluso Lorenzo, que suele mostrarse distante, se involucra en el conflicto. Intenta mediar entre madre e hija, valorando el coraje de Ángela pero advirtiendo a Leocadia que la situación se está volviendo peligrosa.
La tensión entre ambas alcanza un punto crítico. ¿Cederá finalmente Leocadia o permitirá que su hija enferme gravemente por orgullo?
Rómulo: ¿una despedida inminente?
En los pasillos del servicio se empieza a hablar de una posible partida: la de Rómulo. Aunque él no ha hecho ningún anuncio oficial, Catalina ha intuido sus intenciones.
En una conversación privada con Emilia, Catalina expresa su tristeza por la posible marcha del mayordomo, a quien considera parte de su familia, pero también reconoce que merece rehacer su vida.
Sin embargo, nada pasa desapercibido en la Promesa: Teresa, siempre atenta tras las puertas, escucha la conversación. Y conociéndola, no tardará en difundir la noticia entre el personal. ¿Será ella quien asuma el rol de “espía” que deja vacante Rómulo?
Jacobo y su imprudencia
La tensión también crece en el ámbito nobiliario. Jacobo, en un arranque de celos e inseguridad, deja caer delante de todos su desagrado por el título que el rey ha concedido a Adriano. En un gesto poco medido, cuestiona abiertamente por qué un campesino ha recibido semejante honor.
Martina, su prometida, lo reprende por la imprudencia. Este comportamiento solo ha sembrado más discordia, especialmente en la relación con Lisandro, quien considera el comentario como un agravio personal y una ofensa al rey.
Lisandro se impone
Lisandro, furioso por lo ocurrido, confronta a Alonso y le lanza una advertencia contundente: si su familia rechaza el título nobiliario que se les ha otorgado, no solo podrían ofender al rey, sino que Alonso mismo podría perder su marquesado.
Para Lisandro, un marqués que no puede controlar a los suyos no merece portar el título. Esta amenaza coloca a la familia Luján ante un dilema difícil: aceptar el título por conveniencia o rechazarlo por principios y asumir las consecuencias.
Sospechas en el hangar
En el taller de aviación, empiezan a surgir más misterios. Han desaparecido planos y se han producido cambios extraños. Aunque las primeras sospechas recaían en Leocadia —dado que ha invertido dinero en el negocio—, pronto se revela una verdad más inquietante.
Toño, el hijo de Simona, es confrontado por Manuel. Ante la presión, el joven termina admitiendo que podría estar detrás de esas irregularidades. ¿Es solo un error o está involucrado en un caso de espionaje industrial?
Manuel, decepcionado, empieza a cuestionarse si puede seguir confiando en él. ¿Se trata de traición o de una manipulación más profunda?
El marqués entre dos fuegos
Por otro lado, Alonso vuelve a demostrar una preocupante falta de carácter. Le pide a Curro que se mantenga alejado de Ángela para evitar represalias por parte de Leocadia, a quien teme enfrentarse. Esta actitud genera malestar: ¿quién manda realmente en la Promesa, el marqués o su supuesta protegida?
Esta debilidad lo pone en una posición vulnerable frente a Lisandro, que no duda en recordarle lo que está en juego si pierde el control sobre su familia.
Un capítulo decisivo
El capítulo 619 no es uno más: marca un antes y un después en varias tramas.
- Curro ha cruzado una línea peligrosa al desafiar a Esmeralda.
- Ángela se debilita en su pulso contra Leocadia.
- Rómulo podría despedirse.
- Jacobo siembra caos con su orgullo herido.
- Toño queda expuesto como posible infiltrado.
- Y el marquesado de Alonso corre verdadero peligro.
La Promesa sigue jugando con las piezas de su tablero, donde cada movimiento puede ser definitivo. El honor, la lealtad, el poder y los secretos se mezclan en una historia que, capítulo a capítulo, se vuelve más intensa.