Queridos seguidores de La Promesa, este miércoles se avecina un episodio cargado de giros intensos, emociones reprimidas y tensiones cada vez más difíciles de disimular en el palacio de los Luján. Las piezas se están moviendo, los vínculos se fracturan y los secretos pesan más que nunca.
Ángela, entre el rechazo y la enfermedad
Doña Leocadia continúa firme en su objetivo de alejar a su hija Ángela de cualquier tipo de vínculo con Curro. Con una frialdad casi militar, ha tratado de enviarla de regreso a Zúrich sin advertencias, intentando eliminarla del panorama sin dejar margen a la réplica. Pero Ángela, demostrando más carácter de lo que su madre sospechaba, ha vuelto y se ha instalado en los jardines del palacio, desafiando tanto la autoridad como su delicado estado de salud.
En este episodio, veremos cómo Leocadia redobla su presión, amenazando directamente a Curro con despedirlo si osa ayudar a su hija. Como si se tratara de una matriarca mafiosa, recurre una vez más a amenazas veladas y al poder económico para controlar la situación. Ángela, expuesta a la intemperie, empieza a mostrar signos visibles de agotamiento físico. Su salud se deteriora progresivamente, y parece claro que su madre no está dispuesta a mover un solo dedo para remediarlo.
A pesar de la estricta prohibición, Martina, en un acto de valentía, se arriesga a visitarla en secreto. Lo que ve la deja muy preocupada: Ángela no solo está débil, sino que podría estar desarrollando una bronquitis grave o algún tipo de infección respiratoria. Esto plantea una gran incógnita: ¿serán Martina y Curro capaces de socorrerla sin que Leocadia lo descubra?
Un sacerdote excomulgado en tierra peligrosa
La tensión no termina ahí. Leocadia también presiona a Samuel, el sacerdote, exigiéndole que permanezca en La Promesa y que, bajo ninguna circunstancia, revele al duque Lisandro que ha sido excomulgado. ¿Por qué tanto interés en mantenerlo allí y en secreto? ¿Qué plan oculto se esconde tras esta exigencia?
La lógica se tambalea: si el cura fue sustituido durante el bautizo, ¿cómo es posible que Lisandro no se enterara del motivo? Todo indica que Leocadia manipula las piezas para fines que aún no se revelan, y sus vínculos con Lisandro parecen estar entrando en una fase de desgaste peligroso.
Movimientos en el hangar: ¿espionaje industrial?
Mientras tanto, el hangar vuelve a ser escenario de extraños sucesos. Desde que el proyecto aeronáutico de Manuel y Toño comenzó a despegar, han notado repetidas veces que alguien rebusca entre sus planos y herramientas. El episodio nos dejará aún más cerca de descubrir al responsable de estos movimientos sospechosos.
Todo apunta a un posible caso de espionaje industrial. Leocadia podría estar implicada, quizás vendiendo información sobre los motores de avión o permitiendo que terceros accedan a detalles clave del proyecto. ¿Quién está intentando sabotear el taller? ¿Y por qué?
Curro y su doble juego: Esmeralda en la mira
En paralelo, Curro se ofrece a vigilar el hangar, aparentemente como parte del plan para proteger el proyecto. Sin embargo, su verdadero objetivo es otro: encontrarse con Esmeralda, la encargada de la joyería Job, y avanzar en la investigación sobre el envenenamiento de su hermana Jana.
La tensión crece cuando Curro, disfrazado bajo una identidad falsa —”don Amadeo”—, convence a Esmeralda de acudir al palacio bajo el pretexto de venderle un collar de diamantes. Para evitar miradas curiosas, Pía la dirige al hangar, donde finalmente Curro la confronta con intenciones más oscuras que comerciales.
El interrogatorio sube de tono. Curro, llevado por la frustración y la desesperación, acaba revelando más información de la que debería. Habla de sus sospechas, del veneno y de su hermana, sin tener certeza de si Esmeralda es realmente de fiar. Este movimiento podría costarle caro.
Rómulo y su adiós a La Promesa
En la zona de servicio, Rómulo se enfrenta a una de las decisiones más difíciles de su vida. Tras décadas de entrega al marqués Don Alonso y al palacio de los Luján, ha decidido que ha llegado el momento de retirarse. Desea pasar su vejez junto a Emilia, la enfermera que ha conquistado su corazón.
Pero no será fácil. Rómulo pedirá ayuda a la señorita Catalina para comunicar su decisión al marqués. Aunque Alonso alguna vez le ofreció quedarse en el palacio tras su jubilación, la verdad es que este paso implica una ruptura emocional profunda para ambos. ¿Aceptará el marqués su partida sin resentimientos?
Esmeralda en el palacio: el plan se complica
El episodio también nos mostrará cómo Esmeralda llega al taller tras recibir la llamada de Curro (bajo su alias de don Amadeo), creyendo que cerrará una venta importante. Sin embargo, al descubrir que no ha sido llevada al interior del palacio y que todo es parte de un montaje, se siente engañada.
La aparición de Curro, ahora haciéndose pasar por Lisandro, da pie a una escena tensa y teatral que inicialmente parece bien orquestada, pero que acaba mal. Nuevamente, Curro se excede en sus revelaciones, comprometiendo el objetivo de la operación.
Lisandro y Leocadia: una alianza en ruinas
En los pasillos del palacio, la relación entre Leocadia y el duque Lisandro continúa desmoronándose. Ya no queda rastro del respeto mutuo que alguna vez los unió. En este capítulo, protagonizan una nueva discusión intensa en la que Lisandro le deja claro que él no responde ante nadie más que el rey, y que jamás pensó en acudir a La Promesa de no haber sido por su insistencia.
La tensión entre ambos es palpable, y el quiebre parece inminente. Leocadia ha dejado de tener el control que antes ejercía sobre él, y el duque, visiblemente molesto, empieza a desenmascarar sus intenciones.
El título nobiliario de Adriano: un apellido en disputa
Finalmente, volvemos a la trama de Adriano, quien recibió inesperadamente el título de “Campos y Luján” de parte del duque Lisandro. La rapidez con la que se tramitó el cambio de apellido sorprende, tanto a los personajes como al espectador.
Adriano, que lleva con orgullo su apellido García, no entiende por qué debe renunciar a él. Para colmo, Lisandro, en un gesto de arrogancia, le sugiere que “Campos” es más adecuado y elegante que su apellido original. Esta imposición irrita tanto a Adriano como a Catalina, que empiezan a considerar seriamente renunciar al título.
Conclusión
Este capítulo 618 nos adentra en el corazón de las conspiraciones que se tejen en La Promesa. Cada personaje avanza por caminos cada vez más complejos, llenos de secretos, traiciones y decisiones que podrían cambiarlo todo.
Entre la enfermedad de Ángela, los planes ocultos de Leocadia, el conflicto entre Rómulo y su pasado, y los nuevos enigmas en el hangar, el episodio del miércoles promete mantenernos al borde del asiento.
¿Lograrán Martina y Curro ayudar a Ángela sin ser descubiertos? ¿Descubrirá Curro finalmente la verdad sobre el veneno? ¿Se romperá la alianza entre Lisandro y Leocadia? Las respuestas se aproximan, y lo mejor está por venir.