Las tensiones en la familia Reina siguen creciendo. Damián enfrenta a Andrés y Begoña tras descubrirlos juntos en mitad de la noche. Molesto y con el recuerdo de su hijo fallecido latente, les reprocha su comportamiento, acusándolos de olvidar el luto demasiado rápido. A pesar de los intentos de Andrés por apaciguar la situación, Damián deja claro que el dolor de la pérdida sigue siendo insuperable.
Mientras tanto, en el despacho de Don Pedro, Marta se sorprende al enterarse de la venta del balneario a un empresario vasco. Aunque económicamente parece una buena decisión, Marta sospecha de los verdaderos intereses de Don Pedro. La tensión aumenta cuando descubre que se celebró una reunión con inversores americanos sin su conocimiento, lo que la lleva a enfrentarse directamente con él. Don Pedro intenta justificar su accionar, pero Marta siente que la están dejando fuera de decisiones cruciales.
Por otro lado, en Toledo, Pelayo se reencuentra con Darío, quien percibe una gran distancia en su amigo. Con un toque de sarcasmo, Pelayo admite que su matrimonio con Marta no es más que una fachada para protegerse de las habladurías. Darío, intrigado, comienza a atar cabos sobre la verdadera relación entre Marta y Fina, lo que lo lleva a una confrontación directa con esta última en la tienda. Fina, visiblemente incómoda, intenta cerrar la conversación, pero Darío le deja en claro que entiende perfectamente su situación.
Finalmente, Don Pedro visita a María en la casa de reposo tras enterarse de que Andrés ha solicitado la nulidad matrimonial. Con un aire enigmático, le ofrece su ayuda para impedir la anulación, sugiriendo que puede ser su aliado en esta batalla. María, desconfiada, se pregunta cuáles son las verdaderas intenciones de Don Pedro, pero también ve en su oferta una única oportunidad para aferrarse a su matrimonio. ¿Aceptará su ayuda o lo considerará un enemigo más?
No te pierdas este emocionante episodio donde las lealtades se ponen a prueba y los secretos pueden cambiarlo todo.