El próximo episodio de La Promesa estará cargado de tensión y decisiones cruciales que marcarán el rumbo de varios personajes. Uno de los momentos más esperados será el encuentro entre Ricardo y su esposa, un enfrentamiento que apenas durará unos instantes, ya que él se negará rotundamente a hablar con ella. Sin embargo, este no será el único acontecimiento impactante de la jornada.

La familia se encuentra en una encrucijada mientras intentan salir de la crisis económica que atraviesan. Mientras que Alonso propone vender el 50% de las tierras como única solución viable, Catalina insiste en que la mejor opción es aumentar los cultivos al doble de su producción actual. Las posturas están enfrentadas y la tensión entre ellos aumenta, pero Alonso deja claro que su decisión es firme e inamovible.

Por otro lado, Lorenzo decide abandonar La Promesa temporalmente con un objetivo claro: buscar una rica heredera para casar a su hijo y asegurar así la estabilidad económica de la familia. Su partida deja interrogantes sobre su regreso y el impacto de su ausencia en el palacio.

Mientras tanto, Cruz hace un último intento desesperado por obtener el perdón de Leocadia y evitar su venganza. Sin embargo, ni siquiera su actitud sumisa y sus súplicas logran cambiar la determinación de Leocadia, quien sigue firme en su deseo de hacer justicia.

Hanna, tras descubrir la existencia de la habitación secreta, insiste en continuar investigando el misterio por su cuenta. Además, confiesa a Teresa la verdad sobre Dolores, lo que podría desencadenar nuevas revelaciones.

En otro rincón del palacio, Ángela abre su corazón ante Curu y Martina, admitiendo que su vida ha girado únicamente en torno a sus estudios y que nunca ha tenido una relación amorosa.

Por su parte, María Fernández intenta convencer a Samuel de quedarse, pero él, firme en su vocación, le deja claro que debe alejarse de ella, tomando una decisión definitiva que la deja destrozada.

Mientras tanto, la escasez de comida comienza a hacerse evidente entre el servicio, y Marcelo recibe un gran susto al acudir a Luján.

Finalmente, el episodio culmina con un giro inesperado: Ricardo se niega a hablar con Ana, pero Petra y Santos se cruzan con ella en secreto. Tras su enigmática reunión con Ricardo, Petra decide ocultar el encuentro, aunque posteriormente le confiesa a Pía que la esposa del mayordomo estuvo en el palacio, sembrando nuevas dudas y sospechas.