En el capítulo 286 de La Promesa, Marta enfrenta una dura realidad que cambiará el rumbo de su vida. En una conversación cargada de emoción, Marta le expresa a su padre que, a pesar de sus deseos, no ha sido ella quien ha tomado las decisiones sobre su futuro. Con una profunda tristeza, le dice: “Padre, yo no elijo nada; ellos me han elegido a mí”, revelando que ha sido forzada a seguir un camino que no deseaba. Esta impactante declaración subraya su impotencia ante las circunstancias que la rodean y muestra cómo su libertad se ha visto limitada por fuerzas externas.
Mientras tanto, Fina sigue luchando por conseguir la libertad que tanto ansía, aunque el precio a pagar por sus sueños parece cada vez más alto. Ambas mujeres, atrapadas en situaciones que escapan de su control, se ven obligadas a adaptarse a una realidad que las ha elegido a ellas, en lugar de ser ellas quienes deciden su destino. El capítulo muestra el dolor de aceptar que las decisiones importantes no siempre están en nuestras manos, y cómo Marta y Fina intentan encontrar una salida a su confinamiento emocional y físico.
Este avance deja en claro que los sueños de libertad de Marta y Fina estarán llenos de obstáculos y sacrificios. La historia toma un giro dramático al mostrar cómo, aunque luchan por lo que creen, las circunstancias a veces las superan. El capítulo promete más giros inesperados, mientras los personajes intentan adaptarse a los cambios y encontrar una forma de reclamar su libertad.