El episodio del próximo viernes promete emociones fuertes y giros inesperados en La Promesa. Como adelanto, se confirma que el jueves 1 de mayo no habrá episodio nuevo debido a que es festivo nacional en España, aunque el creador de contenido Gustav compensará con dos vídeos especiales.
En este nuevo capítulo, el conflicto principal gira en torno a Catalina, quien se encuentra profundamente decepcionada con su padre, el marqués Don Alonso. Después de haber recibido inicialmente su aprobación para casarse con Adriano, la joven descubre que su padre ha cambiado de opinión influido por las manipulaciones de Doña Leocadia. Don Alonso le pide a su hija posponer el enlace, temiendo el escándalo y sus consecuencias para el prestigio ya deteriorado de la familia Luján.
Catalina, claramente enfadada, expresa sin tapujos su desprecio por la actitud cobarde de su padre, al que acusa de dejarse controlar por Leocadia. Cree firmemente que esta mujer está moviendo los hilos en las sombras, manipulando a Alonso a su antojo. El desarrollo del episodio nos llevará a ver si Catalina logra convencer a su padre de que rectifique y apoye de nuevo su relación.
Mientras tanto, en la zona de servicio del palacio, el ambiente está agitado por otros motivos. Aunque la marcha de Santos y su madre generó revuelo, ahora las miradas están puestas en la posible conexión entre Rómulo y la enfermera Emilia. Las sirvientas Teresa y Vera se dedican a investigar este vínculo, llenando el lugar de rumores y cotilleos. Las dos criadas, conocidas por su habilidad para enterarse de todo, sospechan que Rómulo y Emilia comparten un pasado que hasta ahora permanece oculto.
Estas sospechas llegan a oídos de la señora Pía Adarre, sumando tensión al clima ya denso del servicio. El misterio de esta relación promete dar mucho de qué hablar, y parece que hay más verdad detrás de las sospechas de las criadas de lo que podría parecer en un inicio.
En paralelo, Manuel y Toño continúan con su ambicioso plan de montar un taller de motores de aviación en el hangar. Sin embargo, esta empresa resulta ser mucho más costosa y complicada de lo previsto. Ante la falta de recursos, Manuel decide solicitar un préstamo en el banco. Pero debido a la precaria situación financiera de la familia Luján, el banquero Montejo rechaza su solicitud, dejándolo sin opciones claras de financiación.
Aquí vuelve a entrar en juego Doña Leocadia, quien podría ofrecer una “solución”, aunque esto implicaría que la familia quede aún más supeditada a su voluntad. Su afán de control parece estar detrás de muchos movimientos estratégicos, incluyendo apropiarse de lo que antes era de Cruz.
Respecto a los recursos económicos de Leocadia, sigue en el aire la sospecha de que podría estar usando el dinero que en su día perteneció al padre de Vera, escondido por la marquesa. Esto explicaría su aparente solvencia y su habilidad para manipular el destino de todos a su alrededor.
En otro frente, Curro busca recuperar el tiempo perdido con su madre, Eugenia. El reencuentro no es sencillo, especialmente por la actitud del capitán Lorenzo de la Mata, quien trata a Eugenia con desprecio y frialdad a su llegada al palacio. Ni siquiera la intervención del marqués logra apaciguar la tensión, dejando una impresión muy negativa del capitán.
No obstante, el verdadero giro llega cuando Eugenia, contra todo pronóstico, demuestra estar mucho más recuperada de lo que todos imaginaban. Después de fingir cierta debilidad, se enfrenta con determinación a su entorno, deteniendo incluso una llamada que su marido hacía al sanatorio para ingresarla de nuevo. En una escena impactante, se levanta de su silla de ruedas y habla con total lucidez, dejando a todos atónitos.
En una próxima comida familiar, Eugenia explicará su mejora alegando avances científicos y agradeciendo la ayuda del conde de Ayala, quien aparentemente dejó de medicarla con láudano, permitiendo su recuperación. Esto dejará al descubierto el oscuro tratamiento que recibía antes de su marcha, reforzando aún más la crítica hacia Lorenzo y su entorno.
En la parte baja del palacio, Petra parece estar cambiando poco a poco gracias al apoyo de Samuel. Está centrada en ayudar a su amiga Alicia a encontrar trabajo, lo que podría significar una evolución positiva en su carácter, aunque su relación con los demás sigue siendo tensa.
Ángela, por su parte, indaga sobre el pasado de Curro y trata de obtener respuestas de su madre, Leocadia, generando nuevas tensiones familiares. La verdad sobre el origen y los secretos de Curro podrían empezar a salir a la luz próximamente.
Por otro lado, Martina se encuentra en una posición vulnerable tras regresar de su polémica visita a la cárcel, donde fue a ver a su tía Cruz. Esto ha provocado la desaprobación de Manuel y Catalina, sus primos, que la ven con recelo desde entonces. Afectada emocionalmente, Martina encuentra consuelo en Ángela, a quien le confiesa que su prometido, San Jacobo, la trata con desdén y constantemente la reprende.
Esta situación sugiere que la relación entre Martina y San Jacobo va camino al fracaso, y deja en el aire la duda de si finalmente se casarán. El público empieza a posicionarse en contra de este personaje, cuyo comportamiento con Martina es cada vez más cuestionable.
Así concluye el adelanto del próximo capítulo, que promete resolver algunas incógnitas mientras abre nuevas tramas que seguirán alimentando el drama en La Promesa. Con múltiples frentes abiertos —familiares, económicos y emocionales—, los habitantes del palacio continúan envueltos en secretos, luchas de poder y decisiones que podrían cambiar sus vidas para siempre.