El episodio 595 de La Promesa, emitido el jueves 15 de mayo, se convierte en un capítulo decisivo donde se entrelazan misterios, alianzas estratégicas y decisiones emocionales que alteran el rumbo de todos los protagonistas. La tensión se eleva mientras nuevas pistas salen a la luz y las relaciones personales se ponen a prueba.
Todo comienza cuando Ángela, Curro y Loé deciden abrirse con Basilio y confesarle el verdadero propósito de su visita. Este acto de franqueza da paso a una conversación reveladora que cambia el curso de los acontecimientos. Para su sorpresa, Basilio responde con una confesión inesperada que resulta ser una pieza clave en la investigación sobre el intento de asesinato que casi le cuesta la vida a Curro. Lo que descubren no solo confirma algunas sospechas, sino que también apunta hacia una nueva dirección que nadie anticipaba.
Al regresar del casino, el trío comparte toda la información con Pía. Juntos analizan cada detalle con sumo cuidado y diseñan una nueva estrategia para seguir desenmascarando a quienes están detrás del atentado. En este punto entra en juego un nuevo elemento: una joyería misteriosa que aparece vinculada a los implicados. Este lugar, aparentemente inofensivo, podría esconder secretos determinantes para resolver el caso. Su mención no pasa desapercibida y pronto se convierte en un punto de interés dentro de la investigación.
Mientras tanto, Manuel continúa luchando por sacar adelante su negocio de motores, aún afectado por la inestabilidad que ha traído consigo Toño. Justo cuando parecía que las cosas comenzaban a estabilizarse, aparece una nota anónima que cambia todo: Toño ha vuelto a desaparecer. Esta nueva desaparición no solo genera desconcierto, sino que amenaza directamente el proyecto de Manuel, sembrando dudas sobre posibles sabotajes desde dentro de la finca. La incertidumbre y el miedo empiezan a calar entre quienes lo rodean.
En medio de este caos, Catalina y Adriano siguen decididos a casarse, enfrentándose con firmeza a los prejuicios y obstáculos que impone su entorno. Pese a los escándalos familiares y la presión social, ambos demuestran que su amor es más fuerte que cualquier oposición. Esta convicción les da fuerzas para mantenerse unidos, aunque saben que el camino no será sencillo.
Candela, con la intención de ayudar, decide propiciar un reencuentro entre Simona y su hijo Toño. Pero lo que empieza como un gesto de buena voluntad rápidamente se convierte en una fuente de tensión emocional. Las heridas no cicatrizadas y las diferencias entre madre e hijo salen a flote, y el resultado del encuentro solo complica aún más la ya frágil situación de Toño dentro de La Promesa. Este conflicto familiar amenaza con desencadenar consecuencias más profundas de lo que se esperaba.
Paralelamente, Eugenia, aún bajo la presión psicológica de Leocadia y Lorenzo, manifiesta su deseo de visitar a su hermana Cruz, quien está en prisión. Esta petición desconcierta a Martina, que no logra comprender del todo las motivaciones de su tía. Lo que Eugenia busca no es solo un encuentro familiar, sino algo más profundo: justicia y reparación emocional.
El episodio da un giro emotivo cuando, a pesar del caos que reina en el casino, Curro consigue extraer de Basilio una confesión decisiva. Esta información, ya discutida con Pía, comienza a redefinir los pasos a seguir en la investigación. En este punto, La Promesa se convierte en un tablero de estrategias, donde cada personaje debe moverse con cautela para no quedar atrapado por las propias decisiones.
Mientras tanto, Eugenia vuelve a enfrentarse cara a cara con Lorenzo. Esta vez, no lo hace desde el miedo, sino desde la dignidad. Le recuerda los abusos y torturas que sufrió durante su reclusión en el sanatorio y le deja claro que no permitirá que vuelva a someterla. Su carácter resurge con una fuerza inesperada, y Lorenzo se da cuenta de que ya no puede doblegarla tan fácilmente.
Martina, testigo de esta transformación, comienza a mirar a su tía con otros ojos. Lo que antes le parecía una actitud inestable o exagerada, ahora lo entiende como una lucha valiente por recuperar su libertad y su voz. Aun así, Martina es consciente de que cualquier paso en falso podría destruir la frágil armonía familiar. Cualquier decisión que tome respecto a Eugenia y su solicitud de justicia deberá ser cuidadosamente evaluada para no romper la confianza que aún mantiene con el resto de los suyos.
Este nuevo capítulo de La Promesa despliega una red cada vez más compleja de secretos, traiciones, afectos y conflictos. La reaparición de pistas clave, como la joyería y la confesión de Basilio, junto a la desaparición de Toño y los enfrentamientos personales, intensifican una trama que no deja de avanzar hacia el clímax. Los protagonistas, atrapados entre el pasado que no perdona y un presente que exige decisiones firmes, deben elegir entre la verdad, la lealtad y la supervivencia.