En el capítulo 293 de Sueños de Libertad, las tensiones alcanzan un punto de ebullición. Damián, cada vez más acorralado, toma decisiones que podrían alterar para siempre el destino de la familia Merino, de la fábrica… y de él mismo.
Una estrategia desesperada: Damián se enfrenta a todos
Todo comienza en el despacho de Damián, donde Marta, tratando de calmar los ánimos, le asegura que encontrarán una forma de sacar a don Pedro Carpena de la ecuación sin ensuciarse las manos. Pero el empresario está al borde de la frustración total. Siente que pierde el control de la fábrica, que Pedro está manipulando a todos y ganando terreno sin descanso.
Marta y Andrés lo apoyan, sí, pero Damián desconfía: cree que sus valores morales y principios les impedirán llegar tan lejos como él está dispuesto a llegar. Marta insiste en actuar con cautela, ganarse nuevamente la confianza de sus primos, y evitar estrategias sucias que puedan dejarles expuestos. Pero Damián es tajante: no teme ser descubierto, lo único que le importa es recuperar lo que considera suyo.
Marta le recuerda con dureza que los Merino están donde están por su pasado, por lo que le hizo a Gercio, quien se quitó la vida después de que Damián lo presionara para ceder su parte de la empresa. Él se defiende, dice que jamás quiso que ocurriera eso, que solo quería su porcentaje. Sin embargo, irónicamente, ahora Pedro Carpena le está aplicando la misma jugada.
Y para colmo, cuando Damián menciona a Pelayo, Marta se molesta aún más. No acepta que su esposo esté involucrado en esas conversaciones. Pero Damián insiste: Pelayo ahora forma parte de la familia y tiene una visión más clara que ella.
Marta, herida por la insinuación, se marcha. Y Damián queda solo con su ira.
Un detective, una tarjeta… y un secreto explosivo
Quedándose solo, Damián revisa papeles de su difunto hijo Jesús y encuentra la tarjeta de un tal Ángel Ruiz, detective privado. Lo contacta sin dudar.
Esa misma noche, Ruiz se presenta en su despacho. Cree que lo han llamado para hablar de la deuda de su hijo fallecido, pero Damián aclara que él mismo tomará las riendas del asunto. Antes de asignarle una nueva misión, quiere saber qué investigaba Ruiz para Jesús.
La respuesta lo deja sin aliento: la investigación era sobre la doctora Borrel, esposa de su sobrino Luis Merino. El detective revela que esa mujer ha vivido bajo una identidad falsa, que su apellido real es Expósito, y que jamás fue adoptada por el Doctor Borrel. Es más, todo indica que ha ejercido la medicina ilegalmente.
Damián no puede creer lo que escucha. Este dato no tiene relación con su lucha actual por la fábrica, pero representa un as bajo la manga que podría utilizar más adelante contra su propia familia.
Damián vs. Don Pedro: La guerra se intensifica
Al día siguiente, Damián decide ir directamente al despacho de Pedro Carpena. Pedro le recuerda con ironía que esa ya no es su oficina. Pero Damián, sarcástico, lo “felicita” por el proyecto de las bases militares.
La conversación rápidamente se torna tensa. Damián quiere saber qué le ofreció Pedro a María a cambio de su voto. Pedro responde que solo le ofreció respeto, a ella y a su hijo Tacio. Pero Damián lo acusa de manipularlos a todos.
Pedro, tranquilo, contraataca: le recuerda que Damián fue quien empezó este juego sucio, cuando quiso someter a su hijo Jesús. Incluso lamenta no haber sido más duro con su propio hijo Mateo.
Ambo’s hombres exponen sus visiones del negocio: uno impone con violencia, el otro con falsas sonrisas. Pero Pedro remata la conversación con una provocación: si se queda con la empresa, hasta le cambiará el nombre.
Esa frase enciende la furia de Damián. Lo acusa de soberbio y de usar el poder para alimentar su ego. Pedro le responde con frialdad: él no mezcla lo personal con lo profesional, a diferencia de Damián.
Antes de irse, Damián le lanza una promesa que suena más a amenaza:
“Voy a recuperar lo que me pertenece, cueste lo que cueste.”
Marta y Pelayo: Fractura matrimonial a la vista
Mientras tanto, Marta se encuentra con Pelayo y le lanza una indirecta sobre su reciente conversación con Damián. Él intenta justificarlo, diciendo que solo comparten cosas por ser familia.
Marta, decepcionada, le pregunta si está de acuerdo con la estrategia de sacar trapos sucios de Pedro Carpena. Pelayo, con un tono afectuoso, le responde que lo que más admira de ella es su integridad.
Ella le recuerda una experiencia dolorosa del pasado, una caída que no quiere ver repetir. Pelayo le sugiere que se mantenga al margen, que use su posición en el proyecto militar para fortalecerse, que podría convertirse en una figura clave fuera del país.
Marta se molesta, pero él insiste. Lo que intenta decirle es que su fuerza está en su honestidad, no en jugar sucio.
Conclusión: Traición, poder y el inicio de una guerra sin reglas
El capítulo 293 de Sueños de Libertad no solo eleva la tensión entre los bandos enfrentados en la familia Merino, sino que sienta las bases de una tormenta que está a punto de estallar.
Con un secreto explosivo en manos de Damián, una guerra declarada entre él y Pedro, y una grieta emocional entre Marta y Pelayo, todo parece a punto de romperse. Y esta vez, nadie saldrá ileso.
No te pierdas los próximos capítulos de Sueños de Libertad, donde los sueños se convierten en trampas… y la libertad tiene un precio muy alto.