¡Promisers! En esta Semana Santa sin nuevos episodios, llega una reflexión necesaria sobre el rumbo que está tomando La Promesa… y todo comienza con Manuel de Luján. Sí, ese personaje que fue eje central durante meses, pero que ahora parece relegado a la sombra de lo que fue. Aunque aún lo vemos en pantalla, su presencia está perdiendo fuerza, justo cuando debería brillar más que nunca.
El timing de sus apariciones ha sido desastroso: no estuvo presente en el nacimiento de los bebés, ni en la reacción inicial, ni siquiera compartió escena con Adriano en ese momento crucial. Todo su foco estuvo en la trama secundaria de Toño, que si bien es interesante, no tiene el peso emocional de lo que se estaba viviendo con Catalina. La escena en la cocina con Simona fue preciosa, sí, pero… ¿por qué dividirla en fragmentos cuando se pudo unir con la presencia de Adriano y hacerlo más potente?
Lo que indigna aún más es cómo La Promesa desperdició la gran oportunidad de resaltar a Manuel tras la muerte de Jana. Podría haber sido el momento para reconstruirlo, para hacerlo crecer como personaje, para hacerlo cruzar caminos con Curro en su investigación. Pero no: parece condenado a ser un mero personaje de apoyo, con escenas limitadas por decisiones de producción.
Y sí, hay factores logísticos —como la limitación de escenas por bloque para los actores principales— pero aún así, otros personajes como Ana o Adriano están mucho más presentes, incluso siendo temporales o de reparto. ¿Qué está pasando con Manuel?
Y no olvidemos ese punto clave que se perdió: el momento de sinceridad entre Manuel y Curro durante la guerra. Era el instante ideal para revelarse como hermanos, y no se aprovechó. ¿Por qué? Porque en ese momento, aún no se había decidido que Ana Garcés (Jana) dejaría la serie. El guion se adaptó a posteriori, dejando cabos sueltos y escenas inconexas.
Ahora que la trama de Jana ha terminado y la historia avanza hacia nuevas revelaciones, muchos esperábamos que Manuel tomara las riendas, que descubriera verdades, que evolucionara… pero no está ocurriendo. El miedo es que se quede estancado, desperdiciado, siendo solo el acompañante de otros personajes.
🙏 Ojalá me equivoque. Ojalá este vídeo quede caduco muy pronto, y Manuel resurja con la fuerza narrativa que merece. Porque si alguien tiene historia, emociones contenidas y razones para investigar, ¡es él!
Nos vemos en el próximo análisis, donde hablaremos de otros personajes clave como Cruz y los cambios de tono en la serie.
Dadle amor al vídeo y contadme en los comentarios: ¿qué opináis del futuro de Manuel de Luján?