Una nueva vida, poco a poco y con el paso de los meses, se ha convertido en una de las ficciones turcas que más éxito continúa cosechando en nuestro país. Es más que evidente que Atresmedia ha acertado de lleno con esta historia que, pase lo que pase, está marcando un antes y un después en numerosos aspectos. El pasado domingo 27 de julio, los espectadores pudieron disfrutar de una nueva entrega de Una nueva vida en Antena 3. De esta manera tan concreta, fueron testigos de cómo, dadas las circunstancias, Ferit se ha visto en la obligación de confesar a su abuelo que Pelin está embarazada. Como no podía ser de otra manera, Halis le hace ver que debe tomar una decisión sobre su futuro. Es más, no duda un solo segundo en recordarle que, aunque pueda estar enamorado de Seyran, lo más importante es su hijo.
Lejos de que todo quede ahí, y contra todo pronóstico, Suna ha acabado enterándose de que Kaya no la quiere. Es más, lo único que siente por ella es lástima. Aun así, y teniendo en cuenta la complicada situación en la que se encuentra, la joven decide seguir adelante con su matrimonio. Es un hecho que las consecuencias podrían ser terribles, pero ella está dispuesta a asumir ese riesgo. Por si fuera poco, vemos cómo, tremendamente decidida, Seyran ha llegado a una mansión en busca de respuestas. Su objetivo es encontrar a la persona que está dispuesta a romper su relación. Pero se quedará aún más sorprendida cuando descubra que se trata del tío de Pelin. En ese preciso instante, todas y cada una de las piezas empiezan a encajar. Seyran se queda destrozada al enterarse de que Pelin está embarazada, tras dar por hecho que Ferit es el padre de ese bebé.