En este episodio, las tensiones en La Promesa alcanzan su punto máximo, con decisiones cruciales que marcarán el destino de varios personajes.

Rómulo toma una decisión definitiva

Rómulo ha decidido dejar La Promesa y comienza a comunicar su decisión a las personas más cercanas, como Pía y Ricardo. Aunque la noticia es inesperada, Rómulo siente que es el momento de emprender una nueva etapa en su vida.

Ángela se enfrenta a Leocadia

Ángela, decidida a no abandonar La Promesa, planta cara a Leocadia y declara que no piensa marcharse ni de La Promesa ni de sus alrededores. Vera y María Fernández la apoyan, llevándole comida para que resista.

Curro sigue la promesa hecha a Jana

Fiel a la promesa que le hizo a Jana, Curro se da cuenta de que no hay otra opción que llevar a Esmeralda al palacio. Catalina y Adriano deben actuar pronto, ya que el duque les ofrece el condado y la decisión no puede esperar.

Leocadia amenaza a Curro

Leocadia lanza una amenaza directa a Curro: si sigue ayudando a Ángela, perderá su puesto. A pesar del frío y su delicada salud, Ángela permanece afuera. Martina, desobedeciendo las órdenes, la visita en secreto y confirma que su situación empeora.

Samuel en una encrucijada

Leocadia también presiona a Samuel, exigiéndole que se quede en La Promesa y oculte su excomunión ante el duque. Mientras tanto, Manuel y Toño notan nuevamente que alguien ha estado husmeando en el hangar. ¿Quién lo hace y con qué intención?

Curro investiga el misterio del veneno

Curro se ofrece a investigar el hangar, aunque su verdadera motivación es reunirse con Esmeralda, la dependienta de la joyería Llop. Con la decisión tomada, Rómulo le pide a Catalina que lo ayude a comunicar su salida a Alonso.

Curro comete un error fatal

En el hangar, Curro acorrala a Esmeralda, decidido a averiguar todo lo que pueda sobre el veneno. Durante el enfrentamiento, comete un error crítico: le confiesa su verdadera identidad. Ya no hay vuelta atrás y las consecuencias pueden ser fatales.