Cuando los marqueses pensaban que nada podía ir peor, Manuel anuncia su clara e indiscutible intención de alojar a Jana en la planta de

los señores. Un deseo que solivianta extremadamente a Alonso, incluso más que a Cruz. Y es que, de cumplirse lo que pretende el

muchacho, Jana se convertiría en noble, dando un vuelco así a ‘La Promesa’. Ella, ajena a todo esto, no entiende por qué su prometido está cada vez más enfadado e irascible y así se lo hace saber a Rómulo en una visita al calabozo.

Vera comunica a Petra que va a abandonar La Promesa y nada de lo que le diga Lope la hará cambiar de opinión. Y Santos ha descubierto en el pueblo que nadie conoce ni a su madre ni a su padre. ¿Son sus orígenes una farsa? Ricardo encara a Santos tras descubrir que no fue a hacer ningún recado para Rómulo.

En su afán por encontrar al verdadero culpable de la muerte de Gregorio, Manuel da nuevas pistas al sargento Burdina, que sigue con la investigación. El joven Luján le dará unas claves para hallar al verdadero asesino. ¿Acabará en libertad Rómulo? De momento continúa entre rejas y cada vez más alicaído.

En paralelo, Margarita empieza a desconfiar de Ayala justo cuando se acerca la boda y le pide detalles sobre su vida. Sin embargo, Petra se muestra dispuesta a abrirle los ojos respecto a su futuro marido y planea contarle que Ayala es el padre de su hijo Feliciano.

Avance de ‘La Promesa’ del capítulo del lunes, 21 de octubre
La Duquesa de Carril vuelve a La Promesa para ser testigo directo de la crisis que sufren Lope y Vera. La duquesa se enterará de que las cocineras saben que ella es la madre de la doncella.

Rómulo sigue en el calabozo y, pese a todas las visitas que recibe, parece cada vez en peor estado. Mientras, Catalina encuentra apoyo en su hermano Manuel, quien muestra genuina ilusión por la llegada del niño que espera.

Entretanto, se produce un nuevo enfrentamiento entre Martina y Ayala, que pone a Margarita contra las cuerdas. Y Margarita le hace una inesperada revelación al conde de Ayala, que sabe de su pasada relación con Petra y que es padre del difunto Feliciano.

Jana ya no sabe qué hacer por su situación con Manuel y está al límite por las labores que le ordena Cruz. Mientras, Alonso amenaza a Manuel con quitárselo todo si sigue adelante con la relación con Jana, pero este no dará su brazo a torcer. Y Pelayo y Catalina anunciarán oficialmente su embarazo y su próxima boda.

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Cuando los marqueses pensaban que nada podía ir peor, Manuel anuncia su clara e indiscutible intención de alojar a Jana en la planta de los señores. Un deseo que solivianta extremadamente a Alonso, incluso más que a Cruz. Y es que, de cumplirse lo que pretende el muchacho, Jana se convertiría en noble, dando un…