Tras los momentos de tensión vividos durante la boda de Jana y Manuel, la felicidad finalmente llega al corazón de La Promesa. El servicio del palacio, siempre leal a Jana, organiza una fiesta improvisada en el patio para brindar por la unión de los recién casados. El ambiente festivo rebosa de alegría, consolidando los lazos de amistad entre los personajes que han compartido penas y alegrías. La celebración, sin embargo, también se convierte en una oportunidad para la reflexión. María Fernández, preocupada por Samuel, se alivia al descubrir que solo ha sufrido una fractura de pierna, gracias a la intervención oportuna de Jana.
Mientras la fiesta continúa, las tensiones familiares alcanzan un punto crítico. Catalina, firme en su decisión de abandonar La Promesa para vivir con su tía Clara, lo anuncia ante todos. La noticia provoca conmoción y tristeza, especialmente en Manuel, quien ve cómo su familia se fragmenta.
La sombra de Martina sigue pesando en el aire. Manuel y Curro se preocupan al notar su inexplicable desaparición. ¿Qué motivos se esconden tras esta ausencia? ¿Revelará Curro secretos que podrían cambiar el rumbo de la historia?