La tensión alcanza su punto más alto en el capítulo 321 de Sueños de Libertad, donde una confrontación feroz entre María y Andrés marca un antes y un después en su relación. Lo que antes fue alianza, ahora se transforma en enemistad abierta y sin retorno.
Todo estalla cuando Andrés, sin anunciarse, entra al antiguo cuarto de María. Ella lo recibe con frialdad, recordándole que esa ya no es su habitación y que no tiene derecho a irrumpir sin tocar. El gesto no es menor: simboliza el quiebre definitivo de confianza entre ambos.
Andrés, visiblemente molesto, le cuestiona a dónde ha estado. La acusa de estar aliada con don Pedro o de actuar por venganza personal contra la familia. Pero el verdadero punto de quiebre llega cuando él la acusa de haber enviado la nota anónima que provocó la denuncia contra Begoña. Lejos de negarlo, María lo admite, asegurando que escuchó parte de una conversación comprometedora y creyó que Begoña estaba ocultando información clave sobre la muerte de Jesús.
A partir de ahí, el intercambio de palabras se vuelve una tormenta de reproches. María ataca sin filtros a los de la familia de la Reina, llamándolos hipócritas, corruptos, y responsables del dolor que rodea esa casa. Andrés, herido y furioso, le devuelve cada golpe verbal acusándola de ser una mujer cruel, manipuladora y vengativa. Para él, lo que María llama “búsqueda de justicia” es, en realidad, una vendetta personal disfrazada de moral.
María no se detiene. Lo señala directamente y le dice que incluso él podría ser culpable de la muerte de Jesús. Andrés pierde la paciencia: asegura que nunca permitirá que ella destruya a Begoña, a quien aún considera inocente. María, desafiante, redobla la apuesta: lo amenaza con implicarlo también en la muerte de Víctor Zárate si se interpone en su camino.
El conflicto escala hasta que Andrés, decidido, le exige que abandone la casa. Para él, María ya no es parte de su vida, ni de la familia, ni es bienvenida en la boda de su tía. Lo dice con dureza, con una mezcla de desilusión y rabia. María, en un último intento por tomar control, le recuerda que aún tiene influencia sobre la custodia de Julia, la menor que ambos protegen. Pero Andrés no cede. Le jura que esta vez nada lo detendrá.
⚔️ Una batalla declarada:
Este capítulo marca el fin del vínculo entre María y Andrés. Ya no hay espacio para acuerdos ni diálogo: lo que sigue será una guerra abierta entre ellos. Ambos creen tener la verdad, pero sus métodos y motivaciones se enfrentan como fuerzas opuestas. Justicia, venganza, poder, lealtad… todo se mezcla en un campo minado de emociones.
La pregunta que queda flotando:
¿Hasta dónde llegará María por hacer justicia para Jesús? ¿Y qué está dispuesto a hacer Andrés para proteger a Begoña… y a sí mismo?
🎭 Sueños de Libertad entra en su fase más oscura.
Las caretas caen. Las verdades salen a la luz.
Y los lazos familiares, una vez más, se rompen con violencia.